Tras dos intensas últimas carreras en Gran Bretaña y Hungría, tanto dentro como fuera de la pista, la F1 se toma unas merecidas vacaciones durante buena parte del mes de agosto. Una oportunidad perfecta para que los pilotos se relajen tras tantas tensiones acumuladas.
Normalmente solemos saber más bien poco de este periodo vacacional de los pilotos de la parrilla, al menos hasta que ellos mismos decidan mostrarlo al mundo a través de sus redes sociales o ya cuando llegue a la vuelta al trabajo en Spa Francorchamps a finales de este mes.
Unas vacaciones a lo grande
Sin embargo en el caso de Lewis Hamilton ya sabemos que las está aprovechando muy bien desde el principio, y es que el heptacampeón del mundo de Formula 1 ha sido visto (y grabado) en Mónaco cuando salía de una fiesta muy VIP en alguno de los lujosos yates que están aparcados en el puerto del Principado. De hecho, como muestra el vídeo del canal ExoticCarspotters, el nuevo líder del Mundial se marchó a casa en una de las posesiones más preciadas de su garaje: su famoso Pagani Zonda 760 LH.
Hablamos de un modelo exclusivamente personalizado para el piloto británico que está valorado en 1,9 millones de euros, y que como puede verse en el vídeo se ha marchado del puerto de Mónaco causando sensación entre curiosos que no podían desviar la mirada del superdeportivo y su ilustre conductor, llegando a disfrutar también del impresionante sonido de su motor V12 de 7.2 litros atmosférico de AMG con 760 CV de potencia. Un sonido sin filtros e inconfundible desde el primer segundo como el de un Pagani.
Un V12 no tan "guardado" como se esperaba
No es ni mucho menos la primera vez que se ha visto a Hamilton circulando por Mónaco con su famoso Zonda, sin embargo las propias palabras del británico desde hace casi un año hacen que ahora esta aparición se vea con algo más de polémica.
Y es que como ya supimos a raíz de unas declaraciones en una entrevista en septiembre del pasado año, Hamilton confesó que iba a dejar aparcados definitivamente sus coches y deportivos de combustión para apostar por completo por modelos eléctricos como el Mercedes EQC que tenía por entonces, a lo que se sumaba también la venta de otras posesiones altamente contaminantes como su jet privado. Anuncios todos ellos que se sumaban a las distintas declaraciones y publicaciones en sus redes sociales reafirmando su compromiso en la lucha contra el cambio climático y el objetivo de tratar de aplicar estos nuevos hábitos más sostenibles también en su día a día con el equipo Mercedes en la F1.
Sin embargo todas estas buenas intenciones no han evitado que Hamilton haya sido cazado en más de una ocasión con grandes superdeportivos durante su tiempo libre fuera de los circuitos que no destacan precisamente por ser "ecológicos", ya fuera con un Porsche 911 Turbo en Los Ángeles o ahora este Pagani Zonda y su V12 en Mónaco. Ni siquiera la llegada del esperado y lujoso Mercedes EQS, que fascinó al británico en su versión concept, parece haber hecho que Hamilton renuncie aún a unos de sus superdeportivos más especiales.
