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Si existe algún actor de Hollywood que podamos considerar como un petrolhead de pura cepa ése es, sin duda, Steve McQueen. El también conocido como King of Cool llevó una intensa doble vida entre los platós de rodaje y los coches, con participaciones a nivel profesional en carreras como las 12 Horas de Sebring, empeñando sobre el asfalto hasta el último centavo que ganaba frente a las cámaras.
Pero como reza en aquella otra cinta de la que no queremos acordarnos, la luz que brilla con el doble de intensidad, brilla la mitad del tiempo. El 7 de noviembre de 1980 un cáncer de pulmón, agresivo y casi imposible de tratar en la época, puso fin a la vida de este recordado actor que, aun a día de hoy, sigue siendo un icono cultural y de estilo.
En agosto de ese mismo 1980, apenas unos meses antes, se estrenó Cazador a Sueldo, la que sería su última película. En esta producción un McQueen con 50 años, ya visiblemente demacrado, interpretaba un papel chocante a más no poder: el de Ralph Papa Thorson, un cazarrecompensas de los tiempos modernos caracterizado por sus pésimas habilidades como conductor, llegando a destrozar un Pontiac Trans Am de alquiler durante la secuencia principal del film. Un coche que, ahora, se ha subastado a través de la web Bring a Trailer.
El menos mimado de sus vehículos
Mientras todos los demás coches que han aparecido en la gran pantalla junto a Steve McQueen se conservan en perfectas condiciones o bajo una agradable pátina (como el Ford Mustang Fastback de Bullitt o el Porsche 911 de Le Mans), este Pontiac Firebird Trans Am de 1979 se ha pasado los últimos 44 años en el mismo estado de calamidad que puedes contemplar en las imágenes.
Aun así, este desventurado muscle car se ha vendido por la nada desdeñable cantidad de 95.000 dólares, 87.908 euros al cambio. Una cifra elevada si lo juzgamos por su estado, pero quizá ridículamente baja para tratarse de un vehículo relacionado con el célebre actor.
Todo tiene su explicación. Según aclara la ficha del coche en la web de Bring a Trailer, este Trans Am fue uno de los dos que se emplearon para filmar una explosión en medio de unas tierras de labranza, la cual debía concluir la persecución principal de la película. Casualmente esta unidad, que no pasó por las manos de McQueen, fue la primera en destruirse con una deflagración que no terminó de convencer al director. Tras rodar una segunda toma mejor con la otra unidad, el derrelicto Pontiac fue donado a un granjero local como agradecimiento por su colaboración en el rodaje.
Del granero de su depositario lo sacó, en 2018, su penúltimo propietario, quien sin apenas tocarlo lo exhibió en varios eventos antes de desprenderse de él. Y a la vista del estado del coche, con tantas partes de carrocería faltantes, el V8 Pontiac 400 gripado y el interior deshecho, no podemos afearle que desestimara su restauración. Al menos, su nuevo y anónimo dueño podrá seguir mostrándolo al público acompañado por las simpáticas siluetas de cartón que reproducen varias poses de Papa Thorson y otros personajes en la película.
Maddox Detail Limpia tapicería de coche: textil, alfombrillas, techo y Alcantara
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Especializado entusiasta en motor, competición, historia y técnica del automóvil. Eterno aprendiz, también, en el novedoso sector de la movilidad sostenible. Licenciado en Periodismo con varios años de experiencia en esto de hablar sobre las cuatro ruedas.
