Super Veloce. Dos palabras que tienen un significado especial en Sant’Agata Bolognese. Más allá de las cifras y los datos, cualquier Lamborghini con coletilla SV inspira el más profundo respeto. El súmmum en cuanto a prestaciones y capacidad dentro y fuera de los circuitos se concentran en estas versiones especiales, de producción limitada y sensaciones infinitas.
A pesar de que aún tendremos que esperar algún tiempo para ver si el Aventador merece llevar tal apellido, el preparador alemán RENM Performance ya está trabajando en lo más parecido a la versión Super Veloce del último superdeportivo de Lamborghini.
Las pretensiones son las mismas. Un bólido con el circuito como coto de caza que a la vez permite ciertas pretensiones en la vía pública. En pista será capaz de destrozar los registros mientras que en la calle nos lo pondrá difícil a la salida del parking o en los badenes, gracias a sus numerosos faldones, alerones y splitters realizados en ligera fibra de carbono.
El trabajo se ha centrado en reducir el peso e incrementar las prestaciones, la tracción y el comportamiento. Lo primero se logra con nuevos paneles realizados en material compuesto que permiten además refrigerar mejor el propulsor V12. Además, se añade un alerón trasero en carbono que mejora la aerodinámica y la adherencia del tren trasero. Un nuevo escape de titanio, más ligero y homologado para calle, junto un rediseñado airbox y un racalibrado de la centralita, permitirán ganar entre un 7 y un 10% de potencia.
El comportamiento gana entero gracias a unas nuevas llantas forjadas con tuerca central que reduce la masa no suspendida. Tampoco se libra el bastidor, que ha sido reforzado y añade suspensiones con nuevo tarado más duro. En el interior, los asientos en carbono con arneses de competición y la utilización de Alcantara en los guarnecidos recuerdan a los coches de competición a la vez que resta unos kilos en la báscula.
