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El límite de velocidad a lo largo de HE Bailey Turnpike de Oklahoma es de 75 mph (120 km/h). Generoso para una autopista, seguro. El jueves, un conductor a los mandos de un Dodge Challenger Hellcat supuestamente fue sorprendido mientras circulaba por dicha vía a nada menos que 165 mph, es decir, 265 km/h. Eso, como resultado, todavía hará que te detengan.
¿Una multa adecuada?
La Patrulla de Carreteras de Oklahoma liberó al conductor con solo una citación por exceso de velocidad. En un tuit compartido por el departamento, el conductor fue citado solo por una violación de "41 mph o más" del límite, sin multiplicadores ni adiciones para las 49 mph adicionales más allá de ese punto de referencia. En otras palabras, en ese punto, la diferencia entre la penalización por ir a 116 mph y 165 mph es gratis.
Eso significó que el conductor recibió solo una multa de 449 dólares, a pesar de superar por más del doble el límite en una sección de la autopista que ya era rápida de por sí. Sin duda alguna, esta persona ha tenido mucha suerte o bien sabía lo que estaba haciendo ya que las leyes en otros estados menos indulgentes le habrían llevado a la cárcel, simplemente por el hecho de exceder el límite de velocidad en 20 mph. Como la multa se establece en un nivel que termina en 41 mph por encima del límite, este no parece ser el caso aquí.
Lejos de su velocidad máxima
Tal vez la Patrulla de Carreteras de Oklahoma solo está recompensando al conductor por ser un poco reservado. El Dodge Challenger Hellcat estándar, así como el Charger correspondiente, son dos coches que desde su nacimiento han sido superados por una amplia variedad de ediciones especiales que agregan aún más potencia, siendo capaces de superar las 200 mph (320 km/h). Este conductor al menos eligió mantenerse a más de 35 mph por debajo de ese límite de velocidad.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
