Antes de que llegaran los actuales Valkyrie, Valhalla o el futuro Vanquish hubo un tiempo, hace cuatro décadas ya, en el que Aston Martin construyó otro veloz superdeportivo de motor central conocido como Aston Martin Bulldog. Uno que además, con su afilada carrocería nacía con el objetivo de mostrar al mundo lo que la marca era capaz de hacer a nivel de alta ingeniería, y para ello se pusieron el reto de romper la barrera de las 200 mph (322 km/h), una cifra fácil de alcanzar para los superdeportivos en los tiempos actuales, pero que en los 80 era un verdadero reto al alcance de muy pocos que significaba obtener el título del automóvil de producción más rápido del mundo.
Sin embargo como en otros casos el desarrollo y primeras pruebas en busca de dicho récord no terminaron de ir bien y el golpe final llegó con la cancelación del proyecto debito a su alto coste económico y un cambio en la dirección de la compañía. Así que al final el Aston Martin Bulldog, al menos el único prototipo que se creó, acabó guardado en un cajón como otros tantos proyectos fallidos que se quedaron en un concept.
Una redención cuatro décadas después
Sin embargo 40 años después este modelo tendrá su propia redención, porque dicho modelo se está ha sido restaurado y ya se está poniendo a prueba con el objetivo de demostrar que efectivamente este afilado superdeportivo de los 80 era (y es) capaz de alcanzar los 322 km/h. Para ello Richard Gaunlett, hijo del por aquel entonces presidente de Aston Martin (y responsable de su cancelación), Victor Gaunlett, está supervisando este "renacimiento" del proyecto, con la ayuda del equipo de Classic Motor Cars en el Reino Unido, los encargados de hacerlo posible. De hecho se han llevado el premio a la Restauración del Año del Royal Automobile Club por su trabajo con el Bulldog.
Primeros pasos con éxito
El anuncio llegó en plena pandemia pero por fin la restauración ha finalizado y el Aston Martin Bulldog ya se ha puesto a prueba con éxito en la pista, alcanzando los 261 km/h a pesar de tener ya 41 años de edad. Una primera toma de contacto antes de lanzarse a por la ansiada marca de 200 mph/322 km/h, en una carrera que posiblemente realizarán ya en primavera de 2022.
Para lograrlo este Aston Martin Bulldog cuenta con un motor V8 de 5.3 litros equipado con dos turbocompresores Garrett que dan como resultado una potencia de 608 CV de potencia y 678 Nm de par máximo con los que en teoría este concept puede alcanzar los 381 km/h.
Para conducir este superdeportivo de 41 años de edad hasta la ansiada marca cuentan nada menos que con el piloto oficial de Aston Martin Darren Turner, quien ha competido con la marca los últimos 15 años, además de ser piloto de pruebas de la marca en proyectos como el del Valkyrie.
El piloto de Aston Martin reconoce que ya había oído hablar de la leyenda del Bulldog dentro de Aston Martin. "Y cuando empezaron a filtrarse noticias sobre la restauración del coche para alcanzar el objetivo de 200 mph, pensé que era algo genial para hacer" explica. "Estaba siguiendo la historia y pensé que sería genial participar en ella. Cuando me pidieron que lo condujera, ¡no necesité que me lo pidieran dos veces!".
No obstante como señala el jefe de CMC, Nigel Woodward, quien estaba detrás del volante en esta primera prueba "Aún queda mucho por hacer, pero la sesión del sábado no solo validó el coche, sino que también proporcionó muchos datos muy útiles. El hecho de que sin intentarlo, y en medio de un viento cruzado de 50 mph, lograramos la marca de 160 mph(261 km/h) en solo tres cuartos de milla, con impulso reducido y aceleración parcial, dice mucho. Fue sólo una falta de valentía de mi parte y el hecho de que todavía estábamos evaluando el coche lo que nos impidió ir más rápido”.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
