De vez en cuando nos encontramos con algunos episodios protagonizados por unos conductores imprudentes que nos recuerdan la incompatibilidad de conducir después de beber alcohol. El ejemplo más reciente nos llega desde Estados Unidos, con un Mitsubishi Lancer como el gran protagonista y es que el modelo japonés ha terminado dándose un buen chapuzón en una piscina perteneciente a una propiedad privada.

No hubo heridos

Todo hace indicar que el incidente se originó debido al estado de embriaguez del conductor, quien estrelló su Lancer en una bonita piscina en Arlington, Texas, hace tan solo unos días. El Departamento de Policía de Arlington informó a través de su perfil de Twitter que el incidente ocurrió en el 3500 de la calle South Center y las imágenes que acompañan la publicación nos brindan una mirada al daño causado tanto en los alrededores como en el coche, aunque este último no es muy visible debido a su ubicación en el fondo de la piscina.

preview for Casas aptas solo para los fans de estas compañías

Parece que el Mitsubishi atravesó un muro no muy alto de piedra y una cerca de madera mientras se salía de la carretera y entraba en el patio trasero de la propiedad. El Lancer rojo se puede ver en mitad de la piscina sumergido completamente en el agua. Afortunadamente, nadie resultó herido y las cosas podrían haber sido mucho peores si alguien hubiera estado dentro o cerca de la piscina en ese momento.

xView full post on X

El alcohol, el gran culpable

Ante tales hechos la policía detuvo al conductor por conducir en estado de embriaguez. No esta claro qué sucederá con esta persona dados los daños ocasionados y el revuelo provocado, pero si es declarado culpable, una multa grave y la suspensión del carné de conducir deberían estar en las quinielas.

Cabe recordar que esta no es la primera vez que nos encontramos con un incidente en el que un automóvil acaba dándose un baño en una piscina ya que el pasado año vimos cómo el conductor de un Dodge Nitro se equivocó de pedales y terminó rodeado de agua. Por otro lado, en el 2017, un Ford F-150 Raptor se vio envuelto en la misma situación, aunque esta vez la conductora perdió el control del vehículo, atravesó una valla de madera y solo la piscina pudo frenar su avance.

Headshot of Borja Díaz
Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta