Para muchos, el BMW M3 CSL E46 es probablemente el mejor M de la historia. Solo tenía un único problema, su cambio SMG no era tan divertido como un buen cambio manual y tampoco era tan efectivo como los cambios automáticos modernos.
17 años después, llega una forma de corregirlo
Para solucionar ese pequeño error en un coche casi perfecto muchos pensarían en cambiar esa transmisión por una manual. Y parece mentira pero casi dos décadas después alguien ha hecho posible esa corrección para que los amantes del deportivo bávaro lo disfruten como siempre quisieron.
Los responsables de esta conversión son la gente de Everything M3s, un especialista británico en los M de BMW que ha lanzado un kit de conversión para instalar una caja de cambios manual de seis velocidades. Y el resultado ya ha sido probado incluso por algunos medios como puedes ver en el vídeo de arriba.
"Me fastidiaba que el CSL, en mi opinión el mejor de los mejores, nunca tuvo una caja de cambios manual, así que decidí diseñar la mía" explica el Jefe de Everything M3s, Darragh Doyle, todo un exmecánico de F1 que demuestra que esta conversión corre a cargo de expertos.
Piezas originales de BMW y totalmente reversible
Para lograr el cambio se retira la caja de cambios SMG del coche, se instala un mecanismo de cambio autocentrante y un nuevo embrague y volante de inercia y se reprograma la ECU para asociarlo a la nueva transmisión manual.
Lo mejor de todo es que, para mantener el gran valor de este codiciado modelo, todo este proceso es totalmente reversible, para así mantenerlo 100% original.
El kit de conversión se compone de 180 piezas originales de BMW, y su precio arranca en unas 3.500 libras, unos 3.887 euros al cambio. El único problema es que parece haber tenido tanto éxito que la lista de espera para recibir uno es algo generosa, por lo que tendrás que tener un poco de paciencia para tener tu BMW M3 CSL como siempre soñaste.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
