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Toyota sorprendía al mundo a finales de 2016 con un todocamino híbrido de aspecto coupé. Era el C-HR, un coche que cambiaba las reglas de juego en la marca debido a una filosofía distinta de hacer vehículos con más personalidad. Y aunque el modelo que aún está a la venta sigue funcionando bastante bien (se han vendido más de 700.000 unidades en Europa desde su lanzamiento), la llegada de nuevos modelos como el Hyundai Kona no han hecho otra cosa que acelerar el cambio de generación. Y aquí tienes el nuevo C-HR al que Car and Driver ya se ha subido.
Puede que la imagen de este nuevo C-HR no te impacte tanto. Si es así, hay un porqué: nos la anticipó Toyota en el concept car C-HR prologue, al que es prácticamente calcado. La marca habla ahora de crossover y de supercoupé.
Ficha técnica del Toyota C-HR 2024
- Largo: 4,36 m
- Ancho: 1,83 m
- Alto: 1,55
- Batalla: 2,64 m
- Maletero: entre 315 litros y 380 litros en función del acabado
- Motores: 140H de 140 CV, 200H de 198 CV, 200H AWD, y 220PH híbrido enchufable de 223 CV
- Par máximo: 185 Nm 140H, 206 Nm 200H, 208 Nm 220 PH
- Batería híbrido enchufable: 13,8 kWh
- Autonomía híbrido enchufable: 66 km
- Aceleración 0 a 100 km/h: 9,9 s 140H, 8,1 s 200H, 7,9 s 200H AWD, 7,4 s 220PH
- Velocidad máxima: 170 km/h 140H, 180 km/h 200H, 200H AWD y 220PH
- Consumo l/100: 4,8-5,0 140H y 200H, 5,1-5,3 200H AWD, 0,9 220PH
- Emisiones C02 g/km: 103 140H, 107 200H, 112 200H AWD, 19 220PH
- Etiquetas: ECO 140H y 200H y 0 220PH
- Precio: desde 32.000 euros aproximadamente
Toyota C-HR 2024 - fotos
Toyota C-HR 2024: esto es lo que cambia
Ese supercoupé del que hablan se caracteriza por un frontal agresivo, deportivo incluso con estos faros led rasgados con ajuste automático del haz y que recuerdan a los del Prius y los del bZ4X. Los voladizos son muy cortos, las llantas llegan hasta las 20 pulgadas como es este caso y la pintura bicolor se extenderá del techo a la parte de atrás del vehículo, incluido el paragolpes. Justo detrás destaca la iluminación de lado a lado y la posibilidad de que cuando se abra o cierre el vehículo, el logo trasero y el nombre del coche se iluminen, un detalle muy elegante y nunca antes visto en un automóvil de producción.
También haciendo referencia a la iluminación, cuando el conductor se aproxima al vehículo, se activa una secuencia de luces de bienvenida incluso sin necesidad de llevar la llave física porque existe la posibilidad de que el teléfono haga esta función. Dependiendo del equipamiento, cuando el C-HR nos detecta y se abre, se aplican automáticamente las preferencias del conductor, es decir, el asiento se pone a su posición, el cuadro de instrumentos digital muestra los datos que él desea ver, y la pantalla digital se configura con la vista que más le gusta. Un cortejo de bienvenida que hace la vida a bordo más confortable, como también es del agrado el aparcamiento automatizado e incluso con el aparcamiento remoto, con el conductor fuera del todocamino.
Esa forma de agasajarnos afecta a otros parámetros del interior, como la luz de nuevo como protagonista. En este caso es la ambiental. Existen 64 colores diferentes para personalizar en función de nuestro estado de ánimo, aunque Toyota ha desarrollado un sistema por el cual varía automáticamente en función de la hora del día que sea, de tonos más intensos por la mañana a más suaves por la tarde.
Habitabilidad del Toyota C-HR: ¿gana espacio de verdad?
Aunque el C-HR es tres centímetros más corto (de 4,39 m pasa a 4,36 m), la batalla se mantiene en 2,64 m. Esto podría traducirse en unas plazas traseras más pequeñas, algo difícil de igualar y verdadero punto débil del C-HR, pero no. Toyota ha conseguido que hay más espacio para las piernas de los pasajeros de atrás, aunque la sensación de claustrofobia se mantiene en parte por unas ventanillas demasiado pequeñas. El acceso a estas plazas tampoco es de las mejores del segmento por la forma de los pilares y la cota de altura interior, justa para personas de 1,80 metros (en este sentido, un Seat Arona es mejor). Aquí detrás únicamente hay una toma USB tipo C y no hay salidas de ventilación.
Delante, el coche ofrece unos auténticos butacones y tanto conductor como acompañante quedan encajados por una consola que se prolonga entre ambos puestos y en el que se ubica el pequeño selector del cambio, los modos de conducción y el botón EV para forzar la entrada del sistema eléctrico.
Por lo demás, la sensación de calidad es muy buena aun tratándose de unidades preserie y los ojos van a parar directamente al sistema multimedia, que puede tener una pantalla de 8” o 12,3”. Esta que ves es la más grande y todo un acierto por posición y funcionamiento con, entre otros, Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos. Otros detalles a tener en cuenta son el techo panorámico más grande que el del anterior, un Head Up Display de 10 pulgadas y audio JBL. Desde Toyota nos comentan que la tecnología se podrá actualizar on line y de esta forma tener el último software para que las ADAS estén al día.
Motores en el Toyota C-HR 2024: apuesta clara por la electrificación
En cuanto a motorizaciones disponibles, Toyota sigue apostando por la hibridación como parte de su estrategia ECO, con baterías de iones de litio. Ahora, los disponibles desde el lanzamiento son los mismos del Corolla, es decir, el 140H de 140 CV y el 200H de 198 CV, este último configurable también con tracción integral. En general, son más potentes y eficientes. Por encima de ellos, y como novedad en el modelo, estará disponible un híbrido enchufable.
Se conoce como 220H, con 223 CV, 66 kms de autonomía eléctrica, consumo medio inferior a un litro a los 100 y One Pedal para la frenada (al levantar el pedal del acelerador se produce una regeneración altísima, por lo que se activan las luces de marcha atrás; de esta forma, el coche se maneja prácticamente con un pedal). También debuta el Geofencing, que no es más que una función por la cual, el C-HR circula en eléctrico al detectar mediante GPS que pasa por una Zona de Bajas Emisiones. De momento, no hay eléctrico puro, aunque puede que lo veamos pasado el tiempo.
Prueba Toyota C-HR 2024: qué bien va
El C-HR de segunda generación utiliza la misma plataforma del anterior, aunque como bien dicen desde la marca, las mejoras estructurales son importantísimas y afectan a casi todas las partes del SUV. Lo cierto es que, dinámicamente, el coche parece otro, más refinado y con una planta superior. Nuestra toma de contacto con el nuevo Toyota C-HR tiene lugar en Ibiza, la isla más cool de Baleares. Ahí hemos comprobado que el todocamino compacto efectivamente tiene una pisada más firme que la del Yaris Cross y se acerca más a la del gran RAV4.
La marca nos da la oportunidad de conducir la variante 140H y la 200H de tracción delantera. Entre ambos hay una diferencia de casi 60 caballos, por lo que el 200H consigue mejores prestaciones como queda patente en aceleración. Independientemente de uno u otro, lo que hemos percibido es mayores estabilidad y confort, tanto en ciudad como en carretera. La dirección es más precisa y a la hora de trazar curvas rápidas, el C-HR las devora con mucha soltura gracias a la amortiguación, que es más dura, y a un peso bastante contenido (la pila que monta apenas es de 1 kWh). Por si te lo preguntas: sí, se sigue produciendo esa rumorosidad cuando das gas a fondo, pero es algo a lo que te habitúas rápidamente.
Es cierto que la conducción predictiva no nos convence como hemos visto a la hora de afrontar las rotondas, por lo que quitamos todas estas ayudas a través de varias secuencias de botones en el volante (hay que conocer su abreviatura antes para evitar desconectar lo que no deseas). Pero son muchos conductores y cada vez más los que prefieren ir con estas funciones activas y lo entendemos por el aporte de seguridad que aporta. También desconectamos el espejo retrovisor digital interior porque no consigue transmitir una imagen real de lo que sucede detrás.
En cuanto a consumos, nuestra prueba no sirve mucho para hacerse una idea de lo que gasta este vehículo en condiciones más reales debido al tipo de trayecto que hacemos, básicamente por carretera secundaria de constantes curvas en las que el sistema híbrido hace de las suyas apagando el motor de gasolina de forma frecuente. Aun así, los datos obtenidos en rutas de 70-80 kms de hora y media de duración han sido de 5,2 l/100 en el 140H y de 5,8 l/100 en el 200H 4x2. No estaba disponible el 200H 4x4 en esta ocasión. En líneas generales, de las dos variantes probadas, nos quedamos con la 140H por un precio más competitivo, una respuesta más que correcta y una mayor eficiencia.
Precio y equipamiento del Toyota C-HR 2024
Toyota anuncia que el C-HR de segunda generación ya está a la venta en nuestro país y las primeras entregas se producirán en los próximos días. Para la llegada del PHEV aún toda esperar, pues está confirmada para antes de mediados de 2024, con una batería de 13,8 kWh y en torno a 66 kilómetros de autonomía eléctrica. Existen también fórmulas de renting con atractivas cuotas mensuales.
- Toyota C-HR 140H Active, 31.750 euros
- Toyota C-HR 140H Advance, 32.500 euros
- Toyota C-HR 200H 4x2 Advance, 35.000 euros
- Toyota C-HR 140H Advance Plus + Skyview, 35.000 euros
- Toyota C-HR 200H 4x2 Advance Plus + Skyview, 37.500 euros
- Toyota C-HR 200H 4x2 GR Sport, 38.500 euros
- Toyota C-HR 200H 4x4 GR Sport, 40.500 euros
- Toyota C-HR 200H 4x2 Premiere Edition, 43.900 euros
- Toyota C-HR 200H 4x2 GR Premiere Edition, 43.900 euros
- Toyota C-HR 200H 4x4 GR Premiere Edition, 45.900 euros
A modo de resumen, Advance trae de serie llantas de 17 pulgadas, faros delanteros led, entrada sin llave, pantalla multimedia de ocho pulgadas, cámara de marcha atrás y avisador de ángulo muerto. Active suma llantas de 18 pulgadas, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cargador inalámbrico para móviles, multimedia de 12,3 pulgadas, alerta de tráfico cruzado… GR Sport añade llantas de 19 pulgadas, parachoques específicos, carrocería bitono, faros delanteros PrismaLed, portón de apertura y cierre eléctrico, asientos delanteros GR Sport con calefacción…
En cuanto a pinturas, el C-HR se vende con 7 colores monotono, 7 bitono (techo) y 4 bitono +, que se extiende a la zona trasera del coche.
Valoraciones
A favor del Toyota C-HR: diseño galáctico, mejora de espacio en las plazas traseras, ganancia de volumen en el maletero (pequeña, pero real), eficiencia del motor 140H, dinamismo, equipo multimedia top y tecnológico.
En contra del Toyota C-HR: precio de las versiones más equipadas, algunos acabados plásticos de las puertas delanteras y traseras, visibilidad posterior justa, ayudas a la conducción intrusivas.
