Renault quiere convertir a Alpine en una marca mucho más fuerte con una gama diversa que vaya mucho más de los deportivos, pero también reforzar su presencia en competición, no solo con la F1, sino con otras competiciones.
En medio de este ambicioso plan de crear esa "mini Ferrari" de la que hablaba no hace tanto Luca De Meo no se nos ocurre una mejor propuesta para crear un modelo de "halo" dentro de la legendaria firma francesa que este Alpine GTA. Una especia de versión hipervitaminada del actual A110 para circuito con 500 CV de potencia.
Imaginando el Alpine definitivo
Este impresionante superdeportivo azul es obra de Aseny Kostromin, un viejo conocido en esto de diseñar deportivos de ensueño que muchos aficionados desearían ver hechos realidad como aquel espectacular Alfa Romeo 8C-R Tazio, aunque su firma también está en modelos reales y listos para salir a las calles como el también impresionante Koenigsegg Gemera. No en vano durante su carrera ha trabajado en marcas como Volkswagen, Genesis, Koenigsegg o la propia Renault.
En ese tiempo ha podido trabajar en varias ocasiones en la idea de un A110 modernizado y ahora llega con esta interesante propuesta que pone sobre la mesa un formato parecido a aquel Renault Alpine A110-50 Concept, aunque con un diseño más actualizado.
La idea principal era imaginar el Alpine definitivo, con proporciones similares aunque algo más corto incluso que el actual A110 (4,12 m de largo, 1,83 m de ancho y solo 1,10 m de alto) pero con un monocasco de fibra de carbono. A nivel de diseño exterior el frontal se sigue viendo como un Alpine, con su característico morro y los habituales faros secundarios, no obstante sus faros principales son ahora más rasgados y modernos, y muestra una evidente atención a la aerodinámica con grandes entradas de aire y spoilers en el frontal, además de un capó con aberturas, así como unos agresivos faldones.
Es sin duda la parte trasera la zona más original de este diseño, con unas ópticas completamente nuevas coronadas por un spoiler de tipo cola de pato y un poco más delante un gigantesco alerón trasero. Igual de agresiva o más es la parte baja con un trabajado difusor de fibra de carbono y unas salvajes salidas de escape de titanio a cada lado.
En lo que respecta a su interior también nos encontramos con un importante salto al mundo de los coches de competición, con un espartano pero moderno interior al que se accede a través de unas puertas de mariposa y que combina altas cantidades de fibra de carbono con una tapicería de cuero negro en unos asientos deportivos con un alcolchado, eso sí, reducido a la mínima expresion. Eso junto a su salpicadero también si nata de infoentretenimiento ni otras comodidades sumado a un puesto de conducción minimalista deja clara la naturaleza extrema de este coche, claramente pensado para circuitos.
Sin embargo es en la parte mecánica donde encontramos la parte más interesante, y es que el motor de cuatro cilindros turboalimentado del A110 actual ha sido sustituido por un motor de seis cilindros con una potencia de casi 500 CV, una demostración de que esto va mucho más allá incluso de las versiones de carrera de un A110.
¿Más allá del render?
Aunque esta clase de proyectos normalmente se quedan solo en estos render la propuesta ha tenido tanto éxito que Kostromin planea ya crear una réplica a escala real, aunque siendo un simple diseñador esa idea es económicamente inviable siempre y cuando no cuente con el apoyo de un patrocinador.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
