Normalmente cuando nos encontramos con una réplica de un coche estamos más que acostumbrados a que la obra haga aguas en algún aspecto mostrando que no se trata del modelo real, algo que se acentúa aún más cuando se trata de imitar a un superdeportivo: motores baratos o chasis mucho menos trabajados y deportivos y en los casos más “caseros” carrocerías desproporcionadas y chapuzas a distintos niveles. Por eso resulta sorprendente encontrarse con una réplica como esta de un Lamborghini Murciélago SV, procedente además de un sitio con tan poca experiencia en el mundo del motor como Irán. Juzguen ustedes mismos en este vídeo.

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Estéticamente sólo la falta de las insignias de Lamborghini nos hacen darnos cuenta de que no se trata del un modelo original y desde luego al encenderlo su motor no suena igual que el V12 italiano, sino que se trata de un mucho más humilde motor V6 de Hyundai con el que, dicen, este particular “Lambo” podría alcanzar los 280 km/h. Aunque mejor no buscar sus límites ya que la falta de pruebas de seguridad son uno de los sacrificios tomados en esta réplica según ha reconocido su creador.

¿Pero cómo ha sido posible crear, al menos estéticamente, una réplica tan fiel? Bueno, esta creación realizada en Tabriz, Irán, es fruto de cuatro años de trabajo y de la aplicación de ingeniería inversa. El objetivo de los ingenieros iraníes era que todos y cada uno de los elementos de sus chasis fueran idénticos al modelo original, y luego, claro está, se tomaron licencias en el caso del motor.

Tras este primer modelo sus responsables han adelantado que vendrán muchas más unidades, de hecho esperan producir entre 50 y 100 unidades al año, incluso con la instalación de motores algo más cercanos al del superdeportivo que pretenden replicar, como un V8 o incluso un V10... Todo siempre y cuando Lamborghini no decida tomar cartas en el asunto denunciando una vulneración de la propiedad intelectual de la marca.

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.