Un informe realizado por el Observatorio Nacional de Seguridad Vial señala cuales son los tipos de accidentes más importantes y aporta multitud de datos sobre sus circunstancias. Los datos hacen referencia a 2017 y permiten establecer diferentes conclusiones.

Así, el accidente mortal más frecuente es la salida de vía con sólo un vehículo implicado, que supuso 367 fallecimientos. Los motivos principales, la velocidad excesiva o inadecuada, factor presente en el 50% de los casos. En segundo lugar la distracción, presente en uno de cada tres. A esto se añade que un 47% de los conductores implicados habían ingerido alcohol y drogas.

La gravedad de los accidentes ocurridos en carreteras convencionales ha aumentado durante los últimos años.

Por otro lado, las colisiones frontales supusieron 285 fallecidos producidas en siete de cada 10 casos por la invasión del carril de sentido contrario por parte de uno de los conductores. En uno de cada diez intervino un adelantamiento antirreglamentario.

En cuanto a los factores en que se produjeron estos siniestros, este informe señala que el alcohol y las drogas estuvieron presentes en un 42% de los casos, la distracción en un 36%, el cansancio o sueño 22%, y la velocidad inadecuada, 19%.

El tercer accidente más habitual es la colisión frontolateral que produjo 149 fallecimientos en 2017. Estas se suelen dar en las intersecciones, debido al incumplimiento de las señales y a no respetar la prioridad de paso –44%–, mientras que la distracción y la velocidad inadecuada intervienen cada una en un 32%.

Por último, en cuanto a los atropellos, se produjeron 54 fallecidos, más de la mitad de noche.

El accidente mortal más frecuente es la salida de vía con sólo un vehículo implicado.

En función del tipo de vehículo, de las 1.013 personas fallecidas en carreteras convencionales, 567 viajaban en turismos, 189 en motocicletas, 64 en furgonetas y 48 en bicicletas.

El informe del Observatorio Nacional de Seguridad Vial también señala que la gravedad de los accidentes ocurridos en carreteras convencionales ha aumentado durante los últimos años. Los fallecidos se han incrementado un 13% entre 2013 y 2017, pasando de 2,4 a 2,7 por cada 100 víctimas.