Dietrich Mateschitz, propietario de Red Bull, ha admitido su frustración con el papel protagonista que están causando este año los neumáticos, debido en gran medida a la alta degradación de los Pirelli. El autríaco ha comentado al diario Krone: "La Fórmula 1 ya no tiene nada que ver con la competición 'clásica'. Hoy en día, no gana el piloto más rápido en el coche más rápido, pero si el que gestiona óptimamente los neumáticos”.

"Incluso hemos tenido que ajustar el monoplaza ya que los neumáticos no duran. Si realmente fuésemos tan rápidos como podemos, necesitaríamos 10 o 15 paradas en boxes", afirmó. Así, Mateschitz no está de acuerdo con la importancia que los neumáticos juegan en los Grandes Premios. Si bien es cierto que Red Bull trató de presionar a Pirelli para que modificara sus compuestos, la marca milanesa comunicó la semana pasada que solo cambiarán ligeramente el neumático duro, que se asemejará al de 2012, a partir de la prueba en España.