La idea de ajustar los costes, introduciendo un techo presupuestario a partir de 2015, fue aprobado ayer lunes en la reunión del Grupo de Estrategia de la Comisión de F1 que se celebró en París. El mal momento financiero por el que está pasando el deporte estos últimos años ha hecho inevitable que se tomen medidas al respecto.

Aunque la realidad prevista para dentro de menos de dos años es evidente, personalidades como Whitmarsh se esforzaron en explicar que esta idea va en contra del propio interés colectivo de los equipos. Si la decisión de la FIA no es respaldada por éstos, según el británico, se acabarían debilitando o arruinando los planes de la Federación.

"Si queremos hacerlo (incluir un capítulo de presupuestos) hay una manera de hacerlo, pero unos pocos serán oportunistas o intentarán frustrarla", dijo Whitmarsh a Autosport.

Este tema, aunque iba incrementando su gravedad según se sucedían las temporadas, nadie quería abordarlo ni nadie supo cómo enfrentarse a él hasta ahora. La razón por la que se trataba el asunto de manera esquiva era, de acuerdo con Martin, la falta de voluntad.

"Siempre hay deberes y recomendaciones, el problema es que nadie quiere hablar de los deberes. Es muy fácil que haya consecuencias imprevistas y cambios en una situación bien equilibrada. Creo que se puede hacer, pero no hay suficiente voluntad", explicó.

Aunque todos, incluido Whitmarsh, vean justificada esta medida, los esfuerzos para actuar hasta ahora al respecto han resultado inútiles. El jefe de McLaren, que ve muchas dificultades en controlar los gastos, se escuda en el ejemplo del fallido Acuerdo de Restricción de Recursos (ARR) que no cumplió con todas sus expectativas.

"El ARR consiguió algunas cosas y podía haber conseguido muchas más. Fue un proceso profesional apropiado", apuntó el británico, al que sigue sin convencerle la idea de meterse en una habitación media hora a resolver todos los problemas.

La desesperación de Whitmarsh llega a tal punto que se replantea el funcionamiento de un deporte en el que los gastos siguen superando con creces a los ingresos.

"No hay santo remedio para ésto. El deporte funciona mejor en crisis, lo siento pero es así", exclamó.

El alto cargo de McLaren muchas veces se pone a pensar en que no se tiene en cuenta que el trabajo del jefe no es sólo controlar que todo esté perfecto para el fin de semana, sino también hacer cuentas, llevar un autocontrol.

"Para ser francos, empleo mucho de mi tiempo en intentar ser un buen ciudadano en el deporte, y nadie nunca te va a dar las gracias por ello. Probablemente me debería concentrar en otras cosas ahora", finalizó.

Todt, favorable a la propuesta de los dorsales permanentes para los pilotos de F1