Tener una sección dedicada a encontrar y gestionar nuevos talentos es casi una obligación histórica para los grandes equipos de la Fórmula 1. El no hacerlo, prácticamente te obliga a quedarte con los descartes del resto de equipos y a fichar grandes talentos a base de talonario, con sumas que generalmente superan lo absurdo.
El perfil de gestión de estos nuevos talentos varía mucho según el equipo. Si bien el de Red Bull es el que más relevancia ha tenido en la última década por la gran publicidad que se le da, así como tener un lugar reservado en la Fórmula F1, también Ferrari cuenta con la FDA, Renault con una selección de pilotos ‘junior’, o McLaren sigue de cerca y apoya económicamente a jóvenes talentos mientras se foguean.
En cuanto a Mercedes, su estilo es más similar al de McLaren que al de Red Bull. El fabricante alemán suele elegir a sus candidatos en la Fórmula 3, donde es proveedor de motores, para automáticamente meterlos en DTM, o en casos excepcionales, apoyarles en el camino hacia la Fórmula 1. En los últimos años, Mercedes había dado un paso hacia delante, buscando asiento a sus pilotos en la máxima categoría, como se ha visto en los últimos años con Pascal Wehrlein y Esteban Ocon, ya que, siendo estrictos, Valtteri Bottas siguió otros derroteros.
Mercedes optó por esta vía, rechazando administrar un segundo equipo cuando tuvo la oportunidad, a pesar de las jugosas ofertas que pasaron por su mano tanto con los ya extintos equipos Caterham y Manor. La desaparición de equipos, unido a la mayor inmersión de Ferrari, con lazos en Haas y Sauber, y la entrada de nuevos actores como Lawrence Stroll y capitual ruso como el de Sirotkin o la familia Mazepin, ha puesto muy caro conseguir un asiento.
Así pues, en un punto en el que Pascal Wehrlein se ha desligado de Mercedes para intentar tener un futuro, se da por hecho que Esteban Ocon no tendrá asiento en 2019, y George Russell será más un problema que una alegría si acaba finalizando la Fórmula 2, y su único paso posible, es dar el salto, Mercedes ha decidido plantarse, como se deduce de las declaraciones que Toto Wolff ha realizado a Motorsport.com.
“Tener pilotos jóvenes es muy emocionante. Todos nos sentimos bien viendo como llegan grandes talentos, ayudándolos a los menos favorecidos a entrar en Fórmula 1, creando grandes historias. A todos nos interesa encontrar la próxima superestrella, pero en Mercedes, nuestro objetivo principal es dirigir nuestro equipo de carreras y tener al mejor piloto posible para ganar. El 99% de nuestros recursos se usan para dirigir al equipo. Los jóvenes pilotos, más allá del aspecto emocional, tienen que tener un sentido comercial.”, aseguró Toto.
El dirigente de Mercedes, que recientemente realizó una entrevista en la que visiblemente enfadado se quejaba de que los equipos no mantuviesen su palabra con Esteban Ocon, y que en ningún caso iban a liberar a Esteban Ocon, parece ahora entrar en contradicción con su nueva postura, dando a entender que no habrá más apoyos de Mercedes a jóvenes pilotos, especialmente ahora que sin el DTM, ni siquiera tienen un sitio de emergencia para que los pilotos sigan compitiendo.
“Apoyamos a Wehrlein durante dos años, lo hicimos con Esteban dos años, y hemos ayudado a Russell a llegar a donde está ahora, pero en cierta etapa, si no tiene ningún sentido como negocio, entonces no es para mi. Estamos llegando al punto, que sin tener equipo junior ante la falta de posibilidad para colocarlos, hay que pensar en reducir el programa, liberar a algún piloto, o cambiar la estrategia. Nos encontramos en una encrucijada. Vamos a ver qué ocurre con Russell y Esteban, y decidiremos como continuar.”, sentenció Wolff.
La actual actitud de Toto Wolff no es desconocida en la Fórmula 1, pues es exactamente la misma que adoptó Renault cuando, en negociaciones con Lotus para adquirir el equipo, decidió cerrar la división de Gravity, por no ser prioritaria en los negocios del fabricante francés. Esta decisión liberó a Esteban Ocon, que recaló en Mercedes, piloto al que Renault ha intentado fichar en los últimos tres años sin éxito. Por el camino, los franceses han tenido que tirar de talonario para hacerse con Hülkenberg o más recientemente con Ricciardo.
