Red Bull volvió a la carga en los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de China. Después de un fin de semana complicado en Bahréin, donde tuvieron problemas para encontrar el ‘set up’ adecuado del monoplaza, el equipo austriaco se metió de lleno en la pelea al frente de la parrilla durante la primera jornada de prácticas en el circuito de Shanghái.
Max Verstappen terminó el primer libre en cuarta posición y ascendió hasta el tercer lugar en el segundo entrenamiento. En este último, resulta destacable el hecho de que el neerlandés marcó el primer sector más rápido. Verstappen se quedó a dos décimas del registro de referencia, marcado por Valtteri Bottas. Este buen ritmo mostrado por Red Bull llamó la atención de Charles Leclerc.
“Creo que todo estará muy igualado. Mercedes y Red Bull están muy cerca, así que será una batalla interesante. Todo el mundo está cerca. No esperábamos a Red Bull tan cerca, pero es una buena sorpresa. Al menos habrá algo de pelea en la pista. Estoy deseando que llegue”, comentó el monegasco al finalizar la jornada.
Leclerc no tuvo un buen día en China. El joven piloto se vio obligado a terminar el segundo entrenamiento libre antes de tiempo debido a un problema en el sistema de refrigeración de su Ferrari. Aun así, Leclerc se ve con el ritmo para pelear por la pole en clasificación. “El segundo libre no fue genial ya que tuvimos que para para hacer unas comprobaciones en el aceite”, explicó.
“No es un gran problema. En términos de rendimiento, creo que estamos en la pelea. No tuve una vuelta limpia en el segundo libre, así que no tiene sentido mirar los tiempos, pero estoy bastante contento con el coche. Me encontré con tráfico y tuve que abortar mi vuelta rápida. Tenemos que trabajar en el balance del monoplaza, pero debería de estar bien para mañana. Será crítico hacer la primera vuelta bien en clasificación”, añadió Leclerc.
