La temporada 2019 de Fórmula 1 ha empezado a rodar en Australia. Si bien la primera jornada de entrenamientos libres de la campaña se dedica a optimizar los monoplazas, que muestran su potencial después de esconder sus cartas durante los test de pretemporada, las sanciones no han tardado en hacer acto de presencia incluso en el primer día de acción en pista.
Durante la segunda sesión de entrenamientos, Lance Stroll sobrepasó el límite de velocidad en el pit lane, que está establecido en 60 kilómetros por hora. El piloto canadiense superó esta cifra en dos km/h, por lo que recibió una sanción económica de 200 euros y estrenó el casillero de penalizaciones de la temporada, un dudoso honor para Stroll.
Este tipo de infracciones no suelen deberse a un error de piloto, sino a un fallo en la calibración del limitador de velocidad del monoplaza. Además, los equipos son los que asumen la sanción económica cometida por el piloto, especialmente al tratarse de una cantidad ridícula en comparación a los altos presupuestos que las escuderías manejan a lo largo de la temporada.
Stroll se estrenó en Melbourne como piloto de Racing Point sin brillantes resultados. El canadiense finalizó el primer entrenamiento libre en 15º lugar, mientras que terminó la segunda práctica en el 13º puesto. No es un comienzo prometedor ni para Stroll ni para Racing Point, confirmando las dudosas sensaciones mostradas en los test de pretemporada, aunque este año contarán con una mayor inversión financiera para ir evolucionando el monoplaza.
