El primer día de test de pretemporada en el circuito de Barcelona-Catalunya, Jenson Button completó 84 vueltas. Seguidamente Fernando Alonso sobrepasó, solo en dígitos esa marca, dejándola en unos esperanzadores 119 giros. Sin embargo, la cara de Eric Boullier, reflejaba cierta preocupación, dado el escaso ritmo del monoplaza de Woking, noveno entre 11 coches. Para colmo y de manera un tanto sorprendente, se anunciaba de sopetón 'the fire up' de Yasuhisa Arai. Su relevo, Yusuke Hasegawa, mostraba nerviosismo en sus primeras palabras al día siguiente. Lo más repetido fue, 'we need more power'. Por la tarde, muy al inicio, primera humareda en el monoplaza del británico. Se habló de una fuga en el sistema de refrigeración, como causa, aunque acumularon 51 vueltas. Lo peor el jueves, con Alonso a los mandos del MP4-31, pues solo pudo rodar tres giros inicialmente, quedando el monoplaza inmovilizado en talleres el resto de la jornada. Desde luego, decir papelón, es quedarse corto de mirar al horizonte.

El resto de los participes de los cuatro días de pruebas, no sufrieron el despeñe de McLaren. Ni siquiera los nuevos se encontraron con problemas irresolubles, más bien lo contrario. Empezando por Haas F1, las caras de satisfacción eran evidentes, al igual que en Manor Racing. Ambos equipos se encontraban más que satisfechos. Los norteamericanos por el ritmo mostrado, mientras en los de Dinnington, ahora con Dave Ryan al frente, el salto en prestaciones era obvio. La nueva Renault Sport F1 fue de menos a más, con algo de susto la primera jornada. Sauber muy regular en cuanto a ritmo, bien alto, visto su presupuesto y con el coche del 2015. Williams anduvo notable sin estridencias, mientras Toro Rosso con su librea monocolor, implementaba cosas muy interesantes. Red Bull con una fiabilidad más que aceptable. Force India, con Alfonso Celis Jr. como revelación, a juego con su joven piloto. Por último, Ferrari sobria, a rebufo de las balas plateadas, unas casi imbatibles tras ver su rodar, tiempos y fiabilidad.

Es una pena la pérdida de los pregoneros en los pueblos. Eran personajes que cornetilla en mano y tras toque de esta, decían con buen tono de voz aquello de: "Se hace saber, a los vecinos de pueblo…". ¡Y lo anunciado, se cumplía! Es algo radicalmente distinto de lo que sucede con la FIA, organismo que notifica una cosa, para luego invalidarla o demorarla. Véase la nueva y rocambolesca receta, que querían implantar en la tanda clasificatoria del mismísimo gran premio de Australia. Ahora resulta que diversos problemas, retrasarán el nuevo sistema hasta, al menos, la carrera a celebrar en la pista de Barcelona-Cataluña. "No vamos a conseguir todo el software a tiempo. De modo que los cambios en la clasificación serán probablemente en España. Hay que escribirlo y no es sencillo", confesó Bernie Ecclestone. De nuevo, el terror se apodera de mis sentidos, pues me da que el británico y sus gentes, de informática ni papa. En cuanto a subcontratarlo, lo mismo, lleno de virus, troyanos y gusanos…

Nadie puede poner en duda, nadie, que para logar ser campeón del mundo de Fórmula 1, el bacalao debe cortarse y cocinarse en la pista, carrera a carrera. Grandes pilotos, algunos míticos, no lograron siquiera un solo entorchado. Sin embargo, siempre estarán en el recuerdo de los aficionados, por su valía, pundonor y lo que había que tener. La cuestión, una muy discutida por neófitos y gentes doctas, es cuanto ha cambiado este deporte motor. Hablamos de los factores y su importancia, que intervienen para llegar al éxito máximo, ser the number one de la temporada. Desde luego el coche, el bólido, el monoplaza, ha ido tomando una transcendencia crucial. Y para tener uno excepcional, se necesita, claro está, montones de billetes, unos tipos con ideas brillantes, más algo de paciencia. Un bicampeón del mundo, Alonso, lo calcó al hablar del nuevo equipo Renault Sport F1: "Ganar requiere tiempo, dinero y suerte". ¡Yo necesité unas líneas para explicarme, ALO solo seis palabras!

El danés Kevin Magnussen, de regreso a la F1 a lomos del Renault RS16, bólido que reinicia a los galos como equipo de carreras al completo, comparó los aires que soplaban por el actual equipo de Alonso, con los que ahora él respira. De entrada, mandó un sibilino mensaje a Woking: "Eran un equipo a la baja". Seguidamente añadió que Renault es, "un equipo al alza. Puedes notar cómo eso afecta a las personas, unas entusiasmadas, enormemente emocionadas". Luego Alonso en declaraciones radiofónicas, no, por la del coche no, las otras, las difundidas por las ondas hertzianas, dijo haber "encontrado la felicidad en McLaren". A cualquiera, esto último le puede sorprender, y mucho, dado el mal rular del MP4-30H y ahora el visto en el MP4-31. Sin embargo, el asturiano aduce que su salida de Ferrari vino causada por no querer "ser tercero por muchos años". Ya lo cantaba en su día Palito Ortega, con aquello de: "La felicidad, de sentir amor, hoy hace cantar, a mi corazón".

Luego llegó Jacques Villeneuve con la maza, mejor martillo pilón, e hizo lo que suele hacer, poner los pies en la mesa. El canadiense mantiene, que Alonso tomó la puerta de salida de la Scudería Ferrari, por cuestiones monetarias. De mentarle lo de un monoplaza rojo no competitivo durante casi un lustro, a excepción del F10, Jacques inicia un proceso teriántropico, que asustaría hasta a Harry el sucio, Magnum 44 en mano. Más tard emergió el tema del dinero, de lo que percibe el español desde su llegada a McLaren, cuando Villeneuve dijo: "Por supuesto, pocos pilotos dirían no a esa cantidad de dinero, pero Alonso ha pagado el precio de su arrogancia". Está última palabra, podría aplicársele a lo sucedido en la carrera deportiva de Jacques, al tomar rumbo al team BAR-Honda. ¡Fijaros en la coincidencia, ojo al parche! Allí pasó a ser unos de los mejores pagados de la parrilla, mucho, sin comerse una rosquilla, ni de las listas, ni de las tontas… ¡pues ambas existen!

Dentro de un grupo de pirados, concretamente, aquellos que enloquecen por los ingenios rodantes, existe uno llamado de los 'Alcolicos'. Enseguida, seguro, algunos pensaréis que me zampé una 'H' y una 'O', así qué menudo patón ortográfico cometí. Pues no, dado que me refiero a los aficionados a la American Locomotive Co (ALCO). Desde su creación, año 1901, construyeron potentes locomotoras a vapor para el ferrocarril de los EE.UU. Sus 'Big Boy', de 548.000 kg. en orden de marcha, rindieron 6.290CV. Posteriormente las diesel 'Centennial', llegaron a los 6.600CV. Ahora en la F1, corre un rumor sobre un monoplaza plateado que ha podido alcanzar los 1.000CV con su nueva PU, cifra desconocida desde hace lustros. Fue precisamente un diario alemán, Bild, quién dejó caer tal sospecha. Rápido como el rayo, Niki Lauda dijo: "No hay mucha más potencia que podamos encontrar, Ferrari y RBR tienen mayor margen de mejora". ¡Vale Niki, entonces aceptamos bogavante como animal de compañía!