Carlos Sainz y los técnicos de Toro Rosso hicieron lo posible y lo imposible para que su coche pudiera mostrarse competitivo, bien fuera retocando varias veces el ala delantera, la trasera, más otras partes del mismo. Nada resultóm por lo que el madrileño ha confesado tras la carrera.

"Creo que intentamos todo lo que pudimos hoy para acabar en los puntos, pero cuando no tienes el ritmo, es imposible. Habíamos decidido ir a una estrategia de una parada y en un momento parecía posible, pero al final, perdí mucho tiempo, así que tuvimos que parar para una segunda. No fue la carrera ideal, pero todo lo que puedo decir es que extraimos el máximo del coche hoy y al final un 15º puesto fue lo mejor que podíamos lograr. Aquí el coche se comportó mejor que la última semana en Spa, así que esto es algo positivo para nosotros, las últimas tres carreras han sido muy complicadas, al ser en circuitos que dependen de la potencia y esto ha hecho muy difícil luchar. Ojalá que en Singapur esta situación cambie un poco y podamos volver a la posición que merecemos", ha comentado Sainz.

Daniil Kvyat pudo superar el ecuador de la carrera, pero llegada la vuelta 36 se vió obligado a retirarse, dado que tuvo infinidad de problemas desde casi la salida del Gran Premio, tras una especie de melé entre varios monoplazas.

"No es la carrera que queríamos. Tuvimos un problema con el suelo, que resultó dañado después de la curva uno, ya que estuve atrapado en una especie de sandwich entre varios coches, y por tanto, he perdido una gran cantidad de carga aerodinámica desde entonces. A parte de esto, la batería también estaba constantemente sobrecalentándose, por lo que decidimos retirar el coche. Sabíamos que esta pista iba a ser difícil, pero es una pena tener que terminar mi carrera de forma temprana. Sólo tenemos que ser pacientes y esperamos que en los próximos circuitos nos vaya mejor", ha señalado el ruso.

Franz Tost, jefe del equipo, no podía ocultar que aunque conocía la previsible poca adaptación del STR11 al trazado de Monza, pues esperaba más de ambos monoplazas, sobre todo, en lo relacionado con la velocidad en recta y un mejor ritmo por vuelta en carrera continua.

"Como se esperaba después de la clasificación de ayer, tuvimos una carrera difícil. No pasó nada por delante de nosotros y debido al hecho de que todos los coches de delante de nosotros terminaron, no tuvimos la oportunidad de sumar ningún punto. Llamamos Daniil pues además del suelo dañado, también había un problema con la batería, que se sobrecalentaba. No había absolutamente ninguna posibilidad de sumar ningún punto, así que decidimos retirarlo para salvar el kilometraje del motor. En cuanto a Carlos, condujo de la mejor manera posible en estas condiciones y terminó 15º. Después de Spa y Monza, ahora vamos a Singapur, allí esperamos terminar dentro de los puntos de nuevo", ha confesado el austriaco para terminar.