Gran Premio de Francia de estreno. En Canadá, séptima cita de la temporada, los monoplazas debían completar el primer ciclo de aquellos componentes de los que se permite usar tres unidades durante todo el año, así que Francia debía ser un lugar donde estrenar componentes. Sin embargo, la flexibilidad de la normativa permite a los equipos estrenar los componentes cuando crean conveniente. No obstante, esto no ha impedido que en Francia se de un número notablemente alto de estreno de componentes.

El de Ferrari es quizás el avance más modesto, pues solo introducirá nuevas baterías en sus equipos cliente, es decir, Haas y Alfa Romeo. Renault, por su parte, introduce una nueva especificación de motor. La primera de la temporada, pues aunque el equipo declaró haber dado un paso adelante en Mónaco, las soluciones adoptadas entonces obedecían más a la búsqueda de fiabilidad.

Daniel Ricciardo estrena motor de combustión interna, turbo y MGU-H. Se trata del tercer componente estrenado en la temporada, por lo que en el siguiente cambio, el australiano deberá penalizar. Como penalizará en la presente carrera Daniil Kvyat. El piloto de Toro Rosso estrena la última especificación de la unidad de potencia Honda, al igual que Max Verstappen y Pierre Gasly, que incluye nuevo motor de combustión, turbo y MGU-H. Además, en el caso del ruso y debido a la penalización. También estrenará baterías, centralita y MGU-K.

Mercedes por su parte continúa con el plan establecido, rozando la perfección en temas de fiabilidad con el tropiezo de Lance Stroll en Canadá, sin que el fabricante alemán haya querido incidir en el tema. En este punto de la temporada, ya han penalizado por exceso de componentes, Kevin Magnussen, Nico Hulkenberg, Antonio Giovinazzi, y ahora se sumará el mencionado Daniil Kvyat.