Brendon Hartley abandonó México con un sabor agridulce. El piloto había progresado notablemente sesión a sesión, y ya se sentía capacitado para lograr sus primeros puntos en Fórmula 1. Desafortunadamente una rotura impidió que el neozelandés viese meta, no pudiendo culminar lo que estaba siendo un buen fin de semana.
De México se marchó un campeón del mundo de resistencia, que dos semanas después vuelve al paddock de la Fórmula 1, a Brasil, para disputar su tercera carrera en la categoría, y lo hace como bicampeón del mundo de resistencia tras acabar en el podio en la última cita del mundial de resistencia.
“Estoy muy contento de llegar a Brasil con Toro Rosso. Con la ayuda del equipo logré un gran progreso en México y estoy seguro de que, con un poco más de suerte que la última vez podemos luchar por los puntos.”, afirmó Hartley.
“Estoy empezando a sentirme como en casa por el paddock de la Fórmula 1 y Sao Paulo es una pista que disfruté y conozco muy bien de cuando corrí allí la última carrera de la temporada 2014 del mundial de resistencia.”, dijo el de Toro Rosso, en referencia a una prueba que terminó dramáticamente para ellos tras un fortísimo accidente de Mark Webber en la parte final de carrera.
“Estoy deseando que comience mi tercer fin de semana en Fórmula 1, que también será mi quinto fin de semana de carrera consecutivo.”, concluyó el de Toro Rosso, que tras el Gran Premio de Brasil, volverá a disputar una carrera de resistencia antes de poner punto y final a la temporada con otra carrera de Fórmula 1, en Yas Marina, en lo que serán siete fines de semana consecutivos de carreras para Brendon Hartley.
