Llegó a la Fórmula 1 a finales de 2013. Red Bull tenía planes muy claros para él, y le dio algunos kilómetros a final de año, pensando ya en colocarlo de titular para la temporada 2014 en Toro Rosso. Desde entonces, un ascenso a Red Bull, posteriormente degradado a Toro Rosso, despedido en mitad del año para regresar poco unas carreras más tarde y finalmente quedarse sin asiento en 2018. Y tras un año como piloto de simulador de Ferrari, Daniil Kvyat regresa a Toro Rosso.
Con más parecido a una relación sentimental tóxica que a la de un empleado, Red Bull y Daniil Kvyat vuelven a estrechar lazos de cara a la temporada 2019, donde acompañará a otro retornado a Red Bull, Alex Albon, al frente de Toro Rosso Honda.
“Es fantástico estar de vuelta y demuestra que nunca hay se debe perder la esperanza. En mi último año he disfrutado trabajando con Ferrari, lo que me ha ayudado a mantenerme en forma y en contacto con el mundo de la Fórmula 1 en el apartado técnico.”, aseguró Kvyat en le presentación del STR14.
“No sabía decir si soy diferente o no. Se ha especulado mucho al respecto, sobre si he madurado o no, pero prefiero dejar que sea mi pilotaje el que hable. Solo quiero subirme al coche y ver que pasa.”, comentó el ruso, contestando indirectamente a la cúpula de Red Bull, la cual apuntó a que el piloto había madurado mucho.
“El regreso al coche en Abu Dhabi fue sensacional. Casi como si fuese una de mis primeras pruebas en Fórmula 1. En apenas cinco vueltas ya era como siempre. Ahora, cada vez que salgo a pista, se siente muy agradable. No sabemos donde vamos a estar, como todos los demás. Solo podemos trabajar duro para traer el mejor paquete y lo mejor que puedo hacer por mí mismo es trabajar muy duro. Tengo confianza en el equipo. Ellos saben lo que están haciendo.”, finalizó el motivado piloto.
