Por supuesto, la seguridad es una de las principales preocupaciones de la FIA y de la Formula E. Como se vio con el dramático choque de Nick Heidfeld en Beijing, los Spark-Renault SRT_01E de la Formula E son increíblemente seguros y han sido testeados de manera rigurosa de acuerdo a los últimos standards de la FIA - de hecho son los mismos utilizados para controlar los monoplazas de la Fórmula 1. Lo mismo para el circuito propiamente dicho (FIA Grado III), para la seguridad del público y para el bienestar de todo el personal en el predio.

Cuando se refiere a manejar incidentes en la pista, la FIA tiene un equipo especializado para responder, liderado por Bruno Correia. Con sus 37 años, Bruno tiene una vasta experiencia en su rol como el Piloto Oficial del coche de seguridad de FIA Formula E. Como piloto, Bruno ha sido campeón de la Fórmula Renault Española y también es piloto oficial del WTCC, un rol que ha tenido desde el 2009.

El piloto portugués puede ser llamado en cualquier momento durante la carrera de Fórmula E para controlar el pelotón mientras el resto se encarga del incidente en la pista. Para esto, conduce un BMW i8 deportivo de 362hp que utiliza combustible híbrido eficiente de baja emisión. El coche está construido con fibra de carbono liviana y aluminio y acelera de 0-100 kph en solo 4.4 segundos. Con dos autos idénticos a su disposición, ambos han sido específicamente modificados para cumplir con los requisitos técnicos y de seguridad de FIA incluyendo una jaula antivuelco completa.

"Es un coche fantástico para manejar tanto en la pista como en la calle,” expresa Bruno. “Es tan potente como económico y se ve muy bien. Al ser un híbrido es un coche de futura generación.¡Las puertas alas de gaviota son una característica bastante llamativa!".

A diferencia del modelo de calle, el BMW i8s ha sido equipado con un sistema único de carga inductivo de Qualcomm – permitiendo cargar la batería del vehículo sin el uso de cables. La tecnología pionera utiliza la inducción resonante magnética para la transferencia de energía entre una plataforma terrestre y una plataforma de carga montada en la parte inferior del vehículo. Así, el coche puede entonces simplemente estacionar sobre la plataforma y así iniciar la carga automáticamente.

"El vehículo está equipado con cargador inalámbrico de Qualcomm, que es una forma muy efectiva de cargarlo", continúa Bruno. "Incluso cuando el coche está detenido se está cargando. También significa que no hace falta bajarse del auto para desconectarlo, solo es necesario arrancar. Aunque es un híbrido, puede también ser utilizado como un automóvil totalmente eléctrico, que es lo que hacemos en la inspección de vueltas o al conducir por el pitlane".

Hasta la fecha, Bruno ha entrado en acción en ambas carreras de la Fórmula E y cada ocasión presentó sus propios retos.

"Durante la carrera, controlar la velocidad del pelotón es un verdadero desafío. A diferencia de otras categorías, los corredores quieren conducir lo más lento posible, para evitar el uso de su batería. Los pilotos saben que tienen que conducir con una distancia de 10 coches así que tengo que mantener un buen ritmo para garantizar que los pilotos la mantengan. Cada salida del coche de seguridad es diferente aunque con muchos factores a considerar: tipo de pista, diseño, magnitud del incidente – tienes que adaptarte. Estamos todos aprendiendo todavía y la FIA está trabajando mucho para asegurarse de que nos ocupemos de cada situación de una manera segura. Estoy muy orgulloso de ser parte del equipo de Fórmula E en esta temporada inaugural", concluyó