A pesar de los muy interesantes modelos que se iban a dar cita en una de las subastas del año, en pleno fin de semana del Gran Premio de Abu Dhabi de Formula 1, estaba claro que uno de las piezas más codiciadas del evento de RM Sotheby's iba a ser uno de los monoplazas más recordados de la historia moderna de Ferrari en general y de la trayectoria del heptacampeón de F1 Michael Schumacher en particular.
Se trataba del mítico Ferrari F2002 con el que Michael Schumacher consiguió su quinto título, un modelo perfecto para que un afortunado y acaudalado comprador pueda participar con él en los famosos eventos de Ferrari Corse Clienti o simplemente para coleccionar una destacada pieza de la historia de la marca italiana con la que decorar su casa. Un modelo que este pasado fin de semana se vendió por un precio de 6.643.750 dólares, poco más de unos 6. millones de euros.
El monoplaza con el que consiguió el título
Concretamente esta unidad es el chasis nº 219 con el que el piloto alemán obtuvo la victoria en el GP de San Marino, Austria y Francia, consiguiendo en esta última carrera proclamarse matemáticamente campeón del mundo de F1 en 2002 y logrando así su quinto título y tercero dentro de Ferrari, y todo cuando aún quedaban cinco carreras por disputarse. Nunca nadie había conseguido el título de F1 tan pronto.
Después de asegurar también el título de constructores en Hockenheim este chasis 219 se ganó una buena jubilación, primero siendo relegado a tareas de test y finalmente retirándose completamente a final de año. Desde entonces ha ido pasando por distintas colecciones privadas y ahora ha encontrado un nuevo dueño que además disfrutará de un coche totalmente restaurado, ya que su motor y transmisión serán completamente reconstruidos para, una vez terminado el trabajo, entregarle el monoplaza en Fiorano.
Parte de lo obtenido tendrá fines benéficos
Aunque 6 millones de euros en una cifra estratosférica este Ferrari no ha conseguido superar al también laureado F2001 vendido hace un par de años
por unos 7,5 millones de $ (6.36 millones de euros al cambio). En cualquier caso parte de lo recaudado en la venta de esta pieza de la historia de Ferrari y Schumacher irá destinado a la Fundación Keep Fighting, creada por la familia Schumacher tras el grave accidente que sufrió el piloto alemán a finales de 2013.