El Kia Sorento es el mejor ejemplo del trabajo discreto pero eficaz de un coche que desde su llegada a España en 2002 ha sumado a las ventas de la firma en nuestro país 37.000 unidades, una cifra más que respetable de un SUV grande que va ya por su cuarta generación, una generación que ahora crece con la llegada de la variante híbrida enchufable PHEV, la versión más potente de la gama a la vez que la menos contaminante.
Para ello cuenta con un motor térmico gasolina 1.6 de 180 caballos y otro eléctrico de 91, que arrojan una potencia conjunta de 265 caballos y completa en la gama del modelo a los motores diésel e híbrido no enchufable disponibles hasta el momento.
Un gran SUV a la moda
Estéticamente las diferencias con el resto de la gama son mínimas, tan sólo el anagrama que lo identifica como ECO Plug, las llantas diferenciadoras de 19 pulgadas y la toma de carga en la aleta trasera. En el interior estrena un nuevo cuadro de instrumentos tipo virtual cockpit de 12,3 pulgadas de diagonal que se complementa a la perfección con la pantalla multimedia central de 10,25. Más allá tampoco existen diferencias respecto al resto de versiones, con unos acabados magníficos y materiales muy agradables al tacto aunque no nobles, aunque tenemos la posibilidad de contar con tapicería de piel de forma opcional.
Está disponible tan sólo en configuración de siete asientos, que gozan exactamente del mismo espacio que en el resto de versiones excepto en la fila central, donde se pierde un centímetro de espacio de rodillas a causa de la batería, que también reduce mínimamente la capacidad de carga del maletero hasta los 175 litros con las siete plazas desplegadas o hasta los 600-809 litros con dos filas de asientos y en función de cómo coloquemos la segunda, pues desliza longitudinalmente.
En carretera destaca la suavidad de respuesta de todos los órganos, especialmente la dirección, que filtra mucha información del comportamiento. Llama la atención la amortiguación, ligeramente seca en su respuesta aunque sin llegar a ser dura; lógico si tenemos en cuenta el peso del vehículo –2.175– un peso que hay que mantener siempre controlado para evitar deslizamientos y rebotes de la carrocería. Pese a ello nos sorprende gratamente la capacidad rutera del coche, con un grado de confort interior y de aislamiento acústico, y una capacidad de empuje excelente especialmente cuando activamos el modo Sport que hace uso de ambos motores.
Cero ruidos
Disponemos también de un modo 100% eléctrico, otro ECO que da prioridad al motor eléctrico y otro más Smart en el que el coche se hace cargo de todo el funcionamiento. Podemos rodar en modo 100% eléctrico hasta los 140 kilómetros/hora, con una autonomía homologada de 57 kilómetros, aunque durante nuestra prueba acabamos gratamente sorprendidos por el aguante de la batería, pues demuestra una capacidad de regeneración de carga en deceleraciones y similares realmente sorprendente. De hecho tras más de 150 kilómetros de test haciendo uso de los distintos modos no logramos gastar la reserva de carga de la batería, que es de 13,8 kWh y tarda en cargarse entre 3,3 y 5,5 horas, en función del tipo de enchufe/poste que usemos.
La tracción integral tiene tres posiciones de funcionamiento; barro, nieve o arena, que podemos modificar desde una ruleta en la consola central cuando hemos pasado a la configuración off road.
Después de todo...
En conjunto un SUV muy equilibrado, capaz de sorprendernos con unos consumos reales contenidos en torno a los 8 litros a un ritmo de conducción prudente y que difícilmente alcanzan los 10 si circulamos sin miramientos. El precio de venta está entre los 56.890 euros y los 64.100, que se quedan en 45.500 y 54.000 respetivamente aplicando las diferentes promociones y ayudas disponibles.
A favor: Uso de la energía eléctrica
En contra: Precio
