La gama ‘verde’ del Skoda Octavia se amplía. A los microhíbridos mHEV y de gas G-TEC –ambos con etiqueta ECO de la DGT– se suman ahora las variantes híbridas enchufables iV con etiqueta CERO, lo que amplía las posibilidades para circular por el centro de las ciudades, además de otras ventajas. Son los iV de 204 caballos y RS iV de 245 caballos.

Estas dos motorizaciones del nuevo Octavia son las más interesantes desde el punto de vista de la eficiencia y una apuesta clara de futuro como bien apuntan desde la marca, pues se espera que las matriculaciones de los vehículos plug in hibrid tengan un crecimiento en España del 250%. A pesar de la diferencia de potencia, ambas comparten prácticamente todo, como la batería de iones de litio, con una capacidad bruta de 13 kWh, lo que se traduce en una autonomía eléctrica de hasta 60 kilómetros en ciclo WLTP. Ésta tiene una garantía de ocho años ó 160.000 kilómetros.

El Octavia se enchufa

El propulsor gasolina también es común, un 1.4 TSI de 150 caballos de sobra conocido en el Grupo Volkswagen y al que se une un motor eléctrico, de 100 caballos en el Octavia iV y de 110 caballos en el Octavia RS iV; aquí es donde radica la diferencia de potencia conjunta. Tardan unas tres horas y media en cargarse por completo si la fuente es de 3,7 kW y suben hasta las cinco horas si se utiliza un enchufe doméstico, más o menos como en modelos de la competencia de características similares. La caja de cambios automática de doble embrague, una DSG de seis velocidades, es idéntica en los dos.

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Las pilas y otra serie de modificaciones estructurales de los Octavia iV han obligado a reducir la capacidad del depósito de combustible hasta los 39,5 litros (5,5 menos), así como la del maletero, que pierde 150 litros hasta homologar unos razonables 450 litros, 1.405 litros en el caso de abatir los asientos de la segunda fila. Estos dos últimos datos corresponden a las carrocerías de tres volúmenes. Los demás componentes del chasis se mantienen: dirección eléctrica, suspensión delantera McPherson y trasera multibrazo…

preview for Skoda se pasa a la movilidad sostenible con la submarca iV

Diferéncialos del resto

A nivel estético, los iV y RS iV apenas varían respecto a sus homólogos gasolina y Diesel. Cambian ligeramente la forma de la parrilla, el diseño de las llantas, el logo en el portón y las barras en el techo en el caso de los Combi, menos voluminosas para reducir la resistencia aerodinámica.

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La toma de carga se encuentra en la aleta delantera izquierda y se puede abrir desde el interior

En marcha, el Octavia iV es una gozada. Iniciamos la ruta con la batería al 93%, lo que da para hacer unos 45 kilómetros según el ordenador de a bordo, distancia que finalmente cubrimos en ese modo. El coche arranca en eléctrico, y cuando echa a andar, en el exterior se aprecia un pequeño silbido para alertar a los peatones de su presencia. En nuestra toma de contacto hemos dejado al vehículo que actúe sobre la gestión de la hibridación para ver cómo se comporta. Tampoco actuamos sobre los tres programas de retención disponibles, básicamente porque nuestra unidad no disponía de ellas, posiblemente por una falta en la actualización del software.

No obstante, a través de la aplicación Skoda Connect App, el conductor de un iV puede programar la carga y la climatización, consultar la autonomía.

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En el interior, todo es silencio hasta que entra en funcionamiento el propulsor gasolina que, por cierto, se siente como en cualquier otro Octavia de combustión. La transición entre los motores está muy lograda y no se aprecian tirones, ni cuando trabajan al unísono o por separado. Dejando al margen la eficiencia, el coche se siente ágil para las dimensiones (4,68 metros de largo) y el peso (1.620 kilos en orden de marcha).

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En el caso del RS iV, se percibe una mayor pegada gracias a los 50 Newton/metro adicionales que tiene respecto al iV de 204 caballos (400 frente a 350 Nm). Las prestaciones oficiales son las siguientes: 7,3 segundos en el 0 a 100 y velocidad máxima de 225 kilómetros/hora, mejores que las del iV (7,8 segundos y 220 km/h respectivamente). Por su parte, los consumos medios oficiales de los iV son muy bajos: 1,4 litros a los 100 en el modelo de 204 caballos y 1,5 litros para el RS.

Estos híbridos enchufables pueden rodar en eléctrico hasta los 140 km/h
Skoda Octavia RS - fotos
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El RS iV también se diferencia de su hermano menor en el sonido que el motor eléctrico reproduce por los altavoces y que emula a un propulsor gasolina. A nivel dinámico, son casi 100 kilos más que el iV normal, debido, entre otros motivos, al mayor equipamiento de serie, pero en ningún momento se aprecia esa diferencia, aunque tampoco el breve recorrido de pruebas nos ha permitido exprimirlo a fondo.

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Echa cuentas

El Octavia iV está a la venta desde 36.420 euros en el caso de la berlina y acabado Ambition (de serie incluye Virtual Cockpit, sistema multimedia de 10 pulgadas, llantas de 18 pulgadas y faros delanteros led) y 37.920 euros para el Style (mantenimiento en el carril, control de velocidad de crucero adaptativo, faros Full Led, arranque por botón), y a partir de 40.540 euros el RS iV. Los Combi cuestan arrancan en 37.120 euros (Ambition), 38.620 euros (Style) y 41.240 euros (RS).

Todos estos precios llegan a bajar casi 5.000 euros en el caso de sumar las campañas actuales y la promoción por financiar, por lo que un Octavia Ambition se puede adquirir por poco más de 30.000 euros.

A favor: Diseño. Aplomo. Autonomía eléctrica real superior a 45 kilómetros. Sensación de calidad percibida. Espacio en las plazas traseras.
En contra: Precios si no se suman descuentos. Pérdida significativa de volumen de los maleteros. Sistema multimedia algo lento. Ausencia de botones físicos para climatizador y radio.