Mercedes ha desmentido el supuesto enfado de Toto Wolff con el intercambio de posiciones entre Lewis Hamilton y Valtteri Bottas en la línea de meta. Tras no poder dar caza a los Ferrari, el británico cedió su posición a su compañero, pues éste había hecho lo propio varias vueltas atrás debido al mayor ritmo del tres veces campeón del mundo.

Así, unas imágenes de televisión mostraron a un Wolff furioso, golpeando la mesa y mirando fijamente a Niki Lauda, aunque un portavoz de la marca alemana asegura que esto se debió a la tensión acumulada tras no poder superar a los coches italianos.

"No, simplemente fue la prueba de la tensión mientras cruzaban la línea de meta. Los chicos estuvieron muy contentos con las posiciones", indica el portavoz de Mercedes a Auto Bild.

Así, desde Mercedes asegura que la situación fue muy emocionante para todos, pero descartan cualquier tipo de enfado por parte del austriaco.

"Tuvimos que mirar a los monitores de tiempos. Cuando terminó, Toto gritó, pero fue una situación muy emocionante y ciertamente no hubo enfado en cuanto al resultado", concluye.