Las distintas predicciones sobre los Fórmula 1 de 2017 coinciden en tiempos por vuelta más rápido, más tiempo de acelerador a fondo, paso por curva más rápido y una menor distancia de frenado. Todo esto, provocado por la mayor anchura de los neumáticos así como el aumento de carga aerodinámica.
Pese al aumento de la velocidad, la mayor superficie del neumático será más que suficiente para contrarrestar un supuesto mayor desgaste, tanto, que en Pirelli creen que la mayoría de carreras se resolverán a una sola parada, como así ha admitido Paul Hembert, máximo responsable de competición del constructor de neumáticos italiano; “Estoy convencido de que veremos muchas más carreras a una única parada. Los niveles de degradación se reducirán sustancialmente. Las estrategias que hemos podido ver en las últimas temporadas se reducirán. Habrá menos paradas en boxes.”
Con el aumento de la superficie cabe la posibilidad de que se arregle el problema de sobrecalentamiento del que han adolecido los neumáticos Pirelli y que impedían a los pilotos tirar al máximo durante demasiadas vueltas para no destrozar las gomas y tener que regresar a cambiar neumáticos tras unas pocas vueltas. Esto llevaría consigo a priori unas vueltas más espectaculares con un pilotaje más extremo, sin dejar de lado que una disminución de paradas hará las carreras más planas, con un menor número de adelantamientos, lo que a buen seguro será motivo de críticas. Pirelli asume que van a ser criticados, pero una vez más se limitan a decir que han hecho lo que les han pedido; “Durante seis años hemos hecho lo que nos han pedido. Ahora nos han puesto un desafío distinto y vamos a intentar lograrlo.”
El verdadero rendimiento de los nuevos coches no se verá hasta China, según Pirelli
