Pirelli admite tener dudas sobre el rendimiento de losnuevos neumáticos que introducirán en 2017. El suministrador cree que habrá queesperar hasta las primeras carreras de la temporada para saber con certeza silas gomas más anchas cumplen los objetivos de reducir la degradación.

Mario Isola opina que los coches modificados utilizados enlas pruebas que se realizaron a lo largo de 2016 no produjeron las mismasfuerzas que se esperan en los nuevos monoplazas. Por esta razón, en Pirelliprefieren esperar a la hora de valorar los neumáticos. “A los cochesmodificados les faltó un poco de rendimiento. Aunque esos monoplazas intentabansimular las cargas aerodinámicas que encontraremos, no hemos visto el verdaderorendimiento que tendrán en 2017”, declaró Isola a Motorsport.

Hemos visto en las simulaciones de los equipos, basadas enpatrones, que el rendimiento será mejor que el que vimos con los cochesmodificados. Eso nos deja algunas dudas acerca del feedback que recibiremos enlos primeros tests y las primeras carreras del campeonato”, continuó Isola.

A pesar de la incertidumbre, Pirelli quiere dejar claro queno se trata de un problema de seguridad, sino que las posibles dificultadesestarían causadas por la degradación y la temperatura. “No es un problema deintegridad ya que nuestras pruebas se realizan con los datos que nos han dadolas simulaciones de los equipos. Las simulaciones son una cosa. Habrá unaventana de rendimiento totalmente distinta cuando lleguemos a la segunda partede la temporada, cuando vayamos a circuitos con altas temperaturas. ¿Será ladegradación y el sobrecalentamiento el mismo que en las simulaciones? Es algoque solo podremos comprobar en la pista”, concluyó Isola.