Renault y Red Bull parecen estar a punto de ampliar su oferta de motores más allá de 2016. Después de la ruptura de su asociación de colaboración el año pasado, las partes llegaron a un acuerdo de suministro cliente para el 2016, para montar unidades de potencia de la marca francesa pero bajo el nombre TAG Heuer.

Red Bull, sin embargo, rara vez ha estado más feliz con Renault que ahora. "Todo lo que nos ha prometido Renault lo han entregado", ha señalado el jefe del equipo, Christian Horner, en Mónaco, pista en la que Daniel Ricciardo marcó el paso en los Libres 2 con su motor turbo V6 mejorado.

Las dos partes ya han manifestado su intención a la FIA de seguir juntos en 2017, las negociaciones están muy avanzadas, por lo que se podría llegar a un acuerdo este mismo fin de semana. "Red Bull es como de costumbre un negociador duro, pero el deseo de ambos es seguir como estamos ahora", ha confesado Cyril Abiteboul, de Renault.

Una gran ventaja de Renault es que, según la publicación alemana Auto Motor und Sport, un nuevo simulador se ha puesto en marcha en la sede de Red Bull Racing en Milton Keynes recientemente. En una sala, el piloto trabaja en el simulador mientras que al lado un coche real sobre rodillos, que incluye el motor, la transmisión y los neumáticos, funciona gracias a una tecnología innovadora de 30 millones de euros.

"Ellos todavía no tienen tales bancos de prueba en Viry", ha puntualizado el Dr. Helmut Marko de Red Bull. De hecho, el presidente de honor del equipo Mercedes, Niki Lauda, ha admitido que Red Bull está "un paso por delante" en esta área, en comparación con cualquier socio o competidor en la Fórmula 1.