El intercambio sorpresa entre Daniil Kvyat y Max Verstappen dentro de la estructura de Red Bull es aún motivo de discusión. A pesar de la inesperada victoria del holandés en España, la polémica continúa. El ruso, ahora compañero de Carlos Sainz en Toro Rosso, ha mostrado diferencias de criterio con respecto a los que opinan que el cambio de cromos ha sido adecuado.

El piloto ruso logró el primer podio del equipo en el Gran Premio de China pero, después de un encontronazo con Sebastian Vettel en la carrera disputada en su país, fue degradado de manera repentina al equipo 'B' de los de Christian Horner. Aunque en ese momento Kvyat estaba situado 15 puntos por detrás de Daniel Ricciardo, se encomendaba a una remontada similar a la vivida en 2015, que le valió para finalizar delante de su compañero. El joven piloto descarta también que su debut con el equipo de Milton Keynes haya sido demasiado pronto.

"Las circunstancias en las que me encontraba en Red Bull Racing eran peores que el año pasado ya que el coche tenía un rendimiento inferior. Para un piloto en su primera temporada es más fácil asombrar a todo el mundo. Creo que las circunstancias por entonces no eran favorables aunque empezaron a mejorar poco a poco. La segunda mitad de 2015 en Red Bull Racing fue mucho mejor para mí. Igualé y vencí a Daniel y además logré más puntos que él. Hubiera sido lo mismo este año. Todas las cosas que se dicen sobre si era muy temprano son basura", ha declarado Kvyat a Autosport.

Campeón de GP3 en 2014 con Arden, el ruso cree que logró los resultados que Red Bull le pedía y no entiende la razón de la decisión tras los logros cosechados. "Rendía más que suficiente. Les traje el primer podio del año y mi ritmo cada vez era mejor. Ellos obtuvieron lo que esperaban de mí. Es todo lo que puedo decir", ha finalizado.