La jornada ha estado marcada por el lanzamiento del nuevo Renault RS16, un coche que será el primer paso tras el regreso completo de la casa francesa a la competición. Desde el propio equipo señalan que será un año de consolidación y construcción, por lo que sus vistas se elevan hacia 2018.

Nick Chester indica que la nueva creación ha sido diseñado con el objetivo de tener una base sólida para poder trabajar en futuros años. "El Renault Sport será el tercer coche producido en Enstone desde que las regulaciones de la era V6 Turbo entraron en juego. Está construido en base a todas las lecciones que hemos aprendido en los dos últimos coches y puede ser visto como una evolución desde el E22 al E23. Por segundo año consecutivo hemos cambiado la unidad de potencia y ciertos elementos del periodo de gestación han sido muy cortos, pero creo que tenemos una buena base para trabajar", asegura Chester.

La incertidumbre sobre el futuro de Renault hizo que el tiempo para trabajar en la nueva creación fuera realmente corto, como señala Chester. "Es un acto de malabarismo el que hemos completado. Hubo un traslado muy tardío en el cambio de programa de desarrollo para el coche de 2016, lo que ha implicado que teníamos un calendario muy cerrado con nuestro chasis. Ha sido un programa supercompacto, pero hemos visto que con la homologación del chasis podemos reaccionar rápido y hacer un gran trabajo. La respuesta de la fuerza de trabajo en Enstone ha sido tremenda, tras los problemas del pasado todos están de vuelta y encendiendo todos los cilindros, trabajando sin descanso con las tareas. Es increíble", añade.

Por ello, para el primer año el principal objetivo será construir una base sólida, tener el monoplaza con el que puedan trabajar en las próximas evoluciones que llegarán en las siguientes temporadas. "Ahora somos Renault y tenemos un proyecto a largo plazo por delante lo que nos ayudará a desarrollar y estudiar nuevas zonas. Este año queremos conseguir una base estable que nos permita introducir evoluciones a lo largo del año. La primera versión no debería tener sorpresas, pero vamos a trabajar en varios aspectos para mejorar el coche y tener una base sólida a partir de 2017. Queremos mejorar la fiabilidad, desarrollar la integración entre el chasis y la unidad de potencia, todo con el objetivo de tener el coche más integrado en el futuro, apunta.

Asimismo, evolucionar el equipo humano también es una de las prioridades para esta temporada para tener el tamaño necesario para poder crecer a buen paso. "2016 se trata de sacar el coche fuera y aprender lecciones en pista, así como de construir el equipo en vez de tener aspiraciones establecidas sobre el rendimiento en pista. Construir los departamentos en Enstone es una parte del actual programa, y estamos entrevistando a muchas nuevas personas. Al final de 2013 éramos alrededor de cien personas menos que de lo que habíamos sido antes y la tarea ahora es contratar a la mejor gente posible para construir el equipo de cara a 2016. También tenemos acceso a más recursos físicos que antes, así que podemos desarrollar completamente nuestros departamentos para poder utilizar el personal que tenemos", finaliza.