Tras la presentación del RS16, el monoplaza con el que Renault competirá en el mundial de Fórmula 1 2016, que está a punto de comenzar, Cyril Abiteboul, ofrece una serie de claves para la vuelta de la estructura francesa como escudería así como una explicación de sus objetivos.

Cyril, el mánager del equipo, se asegura de que todo dentro del grupo Renault Sport esté estructurado y funcione a la perfección para que ofrezca su máximo potencial. Establece los objetivos comerciales, de marketing y de comunicaciones de esta organización y aprovecha al máximo el escaparte que ofrece la F1.

Se graduó en el Instituto Nacional Politécnico de Grenoble y se unió a Renault en 2001. Trabajó en puestos diversos en la sede del conjunto de Francia, además de en el equipo de F1 en Enstone. Su bagaje comercial le llevó a ser el director de desarrollo de la escudería Renault en 2007. Pasó a ser director ejecutivo en 2010 antes de volver a Viry un año después. En 2012 estuvo en Caterham pero volvió a Renault en septiembre de 2014.

En primer lugar, Ciryl cuenta las razones por las que Renault ha vuelto como constructor. "Hay tres razones, la primera porque la escudería está basada en una sólida estrategia de negocio, como suministrador de motores nuestra visibilidad como marca era marginal pero se volvió aceptable cuando el coste de la tecnología estuvo cubierto. Pero no hubo más problemas con las regulaciones de los motores V6 y el nivel de competición, que había aumentado. Como equipo, podemos mejorar todas las áreas. Esto conduce al segundo motivo: usar la F1 para hacer crecer a Renault gracias a una estrategia controlada de comunicación en base a una plataforma que conocen bien. La razón final es porque a Renault le apasiona el mundo del motor. Hay orgullo por los resultados del pasado y orgullo por repetirlos en el día de hoy", señala Cyril.

Para volver como escudería, todos dentro del grupo debían estar de acuerdo, transmitir optimismo y trabajar duro, y esto es precisamente lo que ha ocurrido. "Ha habido un gran sentimiento de positivismo, ésta es una oportunidad de reconstruir los resultados del pasado. Añade más brillo a la marca y nos permite enfrentarnos a mayores retos dentro de este negocio. En Enstone el ambiente ha estado animada, cuando visitamos la fábrica en noviembre, había mucho trabajo y en Viry lo mismo, aunque es un desafío duro, hay una dirección. Ambas partes van hacia el mismo sitio para construir el futuro", comenta.

Respecto a como funciona el grupo Renault, Cyril explica que aunque hay que coordinar distintos departamentos y ha llevado tiempo, ya es una realidad. "Fue un paso emocionante, por primera vez en mucho tiempo tenemos una estructura coherente en la que todo el personal que trabaja en las disciplinas del motor lo coordina el mismo equipo. Tenemos ingenieros destinados a la Fórmula E, programas cliente y la Formula Renault 2.0 entre otras actividades. Trabajan todas juntas. Así se facilitan las colaboraciones entre la F1 y otras categorías que no hemos visto antes, como avances en aerodinámica o más flexibilidad y movilidad entre otras. El nivel humano es exelente, tenemos una academia formada por las categorías base, están entrenados para, con fortuna, acabar en la Fórmula 1", explica Abiteboul, que proporciona un esquema a grandes rasgos del esqueleto que forma la estructura Renault.

"Jerôme Stoll, Fred Vasseur y yo mismo dirigimos el grupo y creamos los puntos de intercambio necesarios para cubrir un amplio rango de ámbitos como rally, coches de carreras y monoplazas. El director técnico, Bob Bell, está centrado en el rendimiento de F1 y supervisa los equipos técnicos en Enstone y Viry para asegurar que todos van por el mismo camino. Nick Chester y Rémi Taffin se ocupan de esos equipos en Enstone y Viry. Estoy feliz de que las cosas funcionen así, tenemos a gente fuerte aquí, el presupuesto que necesitamos por el momento pero debemos mantener un espíritu de gasto racional y eficiente", afirma.

"Tratamos de usar (la marca) de diversas formas; primero como vía de comunicación y marketing con la marca Renault Sport impusalda por iniciativas de prensa y campañas en los medios. También queremos usar la vía técnica para los coches de calle, probándolos en diversas disciplinas de competición. Esperamos que el estándar de calidad aumente y tenga éxito en la Fórmula 1 e inspire el éxito en otros. Un beneficio es que los ingenieros y otros miembros que trabajan en el deporte de motor tienen opciones laborales: hay un camino más claro ahora en el mundo del motor. Pero yendo más lejos, otros miembros de la alianza Renault-Nissan se benefician de Renault Sport Racing. La F1 ayuda a desarrollar expertos en muchas áreas a las que no tendrían acceso más el beneficio que trae en el desarrollo fuera de la pista. Es una situación que beneficia a todos", explica.

Abiteboul concluye explicando una de las partes más importantes de su discurso y de Renault como marca: los objetivos. El mismo divide los objetivos según las categorías que componen al grupo pero los establece a corto plazo, no yendo más allá de 2017.

"En F1 debemos ser realista sobre este año, hay categorías en las que aún estamos tratando de alcanzarles, nos perdimos el inicio de las nuevas regulaciones. Este año reconstruiremos relaciones, daremos impulso a Enstone y Viry y crearemos sinergias más allá del grupo Renault Sport y la alianza Renault-Nissan. No será un año brillante pero estamos poniéndolo todo en su lugar para una mejora notable en 2017. En Formula E la situación es distinta, somos líderes claramente junto con e.dams", explica.

"No debemos emocionarnos ya que tenemos que emplear el alto rendimiento del paquete, sobre todo en lugares como el primer ePrix en París y seguir manteniendo el nivel en años venideros. Para esta categoría usamos el talento de Alain Prost. En otras, los objetivos principales será a redefinición de la estrategia para el deporte de motor basado en la F1 y la Formula E, apoyando desafíos del Grupo Renault al rededor del mundo", finaliza.