La próxima semana tendrá lugar en Ginebra una reunión entre el presidente de la FIA, Jean Todt y los motoristas para llegar a acuerdos, para solucionar los principales problemas de la Fórmula 1, que beneficien a todas las partes. Hubo una cita similar, a finales de noviembre, en la que todos estuvieron de acuerdo en echar un vistazo a las áreas que tienen que ver con la unidad de potencia.

Los temas que se trataron específicamente fueron la garantía de tener unidades de potencia; la necesidad de abaratar los motores para los equipos cliente; simplificar el aspecto técnico de los motores e incrementar el sonido de los mismos.

Se marcó el 15 de enero como fecha límite para proponer soluciones alternativas a todos estos problemas, con el propósito de introducir las medidas aprobadas como pronto en 2017 y como tarde en 2018. Sin embargo, esto se discutirá finalmente la próxima semana.

"Quiero que todos se enfrenten a sus responsabilidades", comenta Todt para Autosport. "Como sabéis, le propuse a los fabricantes volver a algunas medidas que yo consideré sobre los motores", señala el francés.

"Hay reuniones previstas para el lunes y martes, espero que acabemos con las discusiones", subraya Todt.

"Si no me satisfacen algunas medidas por razones obvias, veremos qué siguientes pasos habrá, vamos a ser optimistas y pensar que hablamos con gente sensata que entienden qué problemas hay y que participarán para resolverlos. Creo que estamos muy cerca. Sería inapropiado responder esta pregunta antes de que se conozca el resultado. Quizás sea una cuestión que podría responder en 72 horas. Soy optimista. Espero que la gente sea sensata porque es nuestro campeonato. Forma parte de sus intereses, de los de los equipos y de los del responsable de los derechos comerciales. Por eso creo que en un mundo normal, con gente sensata, deberíamos todos poder llegar a un acuerdo y encontrar una buena solución", agrega el presidente de la Federación.

A principios de este mes, en una reunión del Consejo Mundial del Motor, se decidió otorgarle a Bernie y Todt más poder para hacer recomendaciones y decisiones clave sobre los problemas del futuro de la F1. Todt está impaciente por ver el resultado de estas reuniones, pero sabe que hay límites.

"Tenemos poder para gobernar pero si hiciéramos algo que no es aceptable por una tercera parte, podrían demandarnos. La FIA no me pertenece, ellos optaron por mí para liderarles y una de mis prioridades es un mandato transparente y una forma de gobernar positiva", señala.

"Debemos tener estas reuniones porque hay gente en este deporte que está encerrada en sí misma y no quieren ver qué ocurre fuera; todos los expertos de la FIA han estado trabajando con ellos y tras las negociaciones, aceptaré una propuesta, que será fruto de las reuniones en las que este órgano está envuelta", comenta.

"Nosotros guiamos y lideramos, no nos dedicamos únicamente a mirar y ahora esperamos que algo positivo salga de todo esto. Bernie es el que tiene los derechos comerciales, yo soy el presidente de una organización que regula y legisla, tengo una gran responsabilidad pero tengo que respetar la gobernación que hubo en este lugar antes de que optaran por mí para gobernan, todo esto ha ido mejorando desde que optaron por mí como presidente", concluye.