El jefe de Mercedes, Toto Wolff, insiste en que no quiere terminar con la polémica rivalidad existente entre sus dos pilotos, Lewis Hamilton y Nico Rosberg. Lo que no quiere es que llegue hasta tal punto que pueda dañar al equipo.

"La polémica en la pista es importante. Es parte de la Fórmula 1 y lo último que quiero hacer es detenerla. Nuestra filosofía ha sido siempre permitirles competir el uno contra el otro. Pero los pilotos también deben respetar el hecho de que existe un gran esfuerzo no sólo suyo, sino de todo el equipo. La polémica entre ambos está bien. Incluso podría ser mayor. Pero no permitiré una situación en la que la lucha divida y dañe al equipo. Tenemos éxito porque tenemos un buen espíritu, energía positiva y disfrutamos trabajando juntos", explica el austriaco para la publicación alemana Auto Motor und Sport.

Wolff ha decidido responder a todos los que han opinado sobre este tema y les ha invitado a ponerse en su posición. "No es fácil manejar a dos pilotos número uno. No me importa si los pilotos luchan sin restricciones. Era diferente cuando peleábamos por nuestro primer título, teníamos que asegurarnos de que ganábamos. Ahora estamos un poco más relajados. El ejemplo es Lewis (y su estilo de vida) y el hecho de que le dejamos espacio. Lo que pido es que entendamos mínimamente que hay un equipo detrás de todo y ambos pilotos lo entienden", finaliza Wolff.