Muchos son los componentes que entran en juego a la hora de conseguir el rendimiento deseado en un vehículo de competición: neumáticos, mecánica, suspensiones, aerodinámica… y también motor, el corazón de todos los coches. Y en esta línea, el combustible mantiene una elevada importancia, ya que es la materia prima con la que pueden funcionar y en función de sus características, puede contribuir de una mayor o menor medida a conseguir el máximo rendimiento.

Esto mismo ha sucedido en el caso de Ferrari y Shell, ya que este proveedor, como pasara con Petronas en Mercedes, ha jugado un importante papel, ofreciéndoles una importante evolución con su desarrollo. "Siempre hemos planeado llevar un agresivo programa de desarrollo con Ferrari este año, y ha culminado en cinco nuevas formulaciones de combustible, lo que nos ha dado un 25% de mejora de rendimiento de la unidad de potencia por el combustible y los lubricantes, lo que es algo importante. Esto equivale a casi medio segundo por vuelta de media, o 30 segundos durante una distancia de carrera. Las regulaciones nos han permitido desarrollar los componentes a lo largo de la temporada, lo que nos ha permitido reorganizar y reoptimizar los combustibles para cada cambio del motor que Ferrari ha llevado este año", relata el director de innovación de Shell, Guy Lovett para Autosport.

Tras haber conseguido este objetivo, en Shell confían en seguir avanzando en la próxima temporada, ayudando a Ferrari todo lo posible. "Es realmente interesante que las reglas hayan seguido abiertas y eso nos ha dado más oportunidades para demostrar nuestras capacidades técnicas. Cuando un motor se está desarrollado está normalmente cambiando sus necesidades de combustible y aceites. Hemos mejorado la manera en la que trabajamos con Ferrari y el objetivo es continuar con nuestro programa de desarrollo agresivo", finaliza Lovett.