Los organizadores del Gran Premio México prefieren tener su carrera de Fórmula 1 a continuación de la vecina en Texas, que estar en el calendario tras Brasil, según ha comentado el promotor mexicano, Alejandro Soberón, esta semana.

"Creo sinceramente, en lo personal, que es mejor idea estar después de Texas", señala a la agencia de noticias Reuters en una conversación telefónica, después del exitoso regreso de México a la Fórmula 1 tras una ausencia de 23 años.

"Esto da la oportunidad a los aficionados europeos y asiáticos, que llegan a esta parte del mundo, de que en el espacio de 10 días vean dos carreras", asegura el presidente ejecutivo de la Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE).

Unos 135.000 espectadores siguieron la carrera del 1 de noviembre en el circuito Hermanos Rodríguez, presenciando el primer Gran Premio de México desde 1992. Y fueron más de 330.000 personas en todo el fin de semana.

En el anterior, con la abundante lluvia golpeando en Texas, el británico Lewis Hamilton ganó su tercer campeonato del mundo con Mercedes. El calendario provisional del próximo año fija a México el 6 de noviembre, un fin de semana antes del gran premio de Brasil en Sao Paulo. La cita de Estados Unidos está programada como una carrera independiente el 23 de octubre

Soberón afirma que este año, coincidiendo con el Día de la Fiesta Nacional de los Muertos de México, era perfecto para los lugareños y los visitantes. "Nos gusta ese fin de semana. Tenemos que tener una conversación para ver cómo queda el calendario definitivo para el próximo año, ya que ese fin de semana es muy bueno para los aficionados mexicanos, es genial tenerlo en las vacaciones", apunta.

Además, Soberón sugirió también que podría haber vínculos más estrechos con el Circuito de las Américas (COTA) en Austin, creando un paquete que animase a los aficionados a visitar ambos. "Creo que hay que trabajar juntos, debemos de buscar formas de colaboración. Creo que Austin es una carrera maravillosa y hay espacio para que las dos carreras estén", plantea.

El presidente del COTA, Bobby Epstein, declaró que su circuito había sufrido un "fin de semana financieramente devastador" este año, debido al mal tiempo del sábado, perdiendo ventas. "La carrera de México nos hace daño", señala, agregando que la asistencia dominical anunciada de unos 101.667, habría sido mayor sin la vuelta del GP de México.

Soberón, en cambio, opina que los organizadores estuvieron encantados con las ventas y la respuesta abrumadoramente positiva desde el paddock de la F1, y prometió un GP "más grande y mejor" para el próximo año. "Vamos a echar un vistazo a la pista, para ver si hay áreas adicionales donde podemos aumentar su capacidad. Pero sólo lo haremos si somos capaces de mantener el nivel de expectación de los aficionados", añade.