Lotus se encuentra en medio de un gran retraso, mientras Renault considera convertir su 'carta de intenciones' en un verdadero nuevo equipo de la automotriz francesa. De suceder, los de Enstone tendrán que adaptar su diseño del coche 2016 para dar cabida al propulsor francés, pues según el presidente ejecutivo, Carlos Ghosn, se ha descartado aceptar un año de transición con una unidad de potencia de Mercedes en la parte trasera de un coche Renault.

PERMANE ADMITE QUE SE ESTÁ HACIENDO TARDE

"Como ingeniero, cualquiera quiere saber cuál es su situación lo más pronto posible", explica a la revista alemana Auto Motor und Sport. "Una vez que el coche actual está en pista por primera vez, un grupo de diseño especial ya está pensando en el coche del año siguiente. Pero tendremos que hacer frente a ello", explica Alan Permane.

"Vimos lo que Brawn GP logró hacer, a pesar de que era mucho más fácil con los V8. Ahora hay que tener en cuenta muchos más elementos para refrigerar. Así que cuanto más tarde sepamos qué motor tendrá el coche, más comprometidos estaremos", continúa el británico.

Otro riesgo es que el retraso para el equipo podría llegar hasta el inicio de la pretemporada, sobre todo porque el reformulado calendario de carreras, también ha cambiado el programa de pruebas del 2016.