Los organizadores del Gran Premio de Australia están trabajando para minimizar los transtornos que sufrirán los aficionados por el cambio de fecha de la cita inaugural de la temporada 2016. La corporación de este GP ha estado promocionando y vendiendo entradas para el evento que se celebraba entre los días 31 de marzo y 3 de abril en Albert Park. Sin embargo, ahora se ha rediseñado el calendario y la carrera pasará a celebrarse el 20 de marzo, dos semanas antes de lo que estaba previsto.

"Habíamos estado planeándolo para el 3 de abril, obviamente. Pero como organizadores de un evento, una fecha diferente significa que tenemos que organizar todas las actividades para un día diferente así que a nivel logístico, estaremos ocupados, como siempre. De todos modos no será como siempre en lo que se refiere a nuestros aficionados. El mayor cambio que hemos encontrado es que muchos de nuestros aficionados ya han reservado su viaje nacional, interestatal o internacional. En algunos casos, además han reservado para actividades de turismo, para ir a Sídney, Gold Coast, Queensland o al campo y hay muchas cosas que resolver. El tema principal en el que estamos trabajando es en los hoteles, aerolíneas y otras empresas de turismo para asegurar que la industria de turismo como todo es tan flexible como sea posible para ayudar a nuestros aficionados con el mínimo impacto financiero. No queremos que les carguen costes de penalización ni dinero por cambiar las reservas o cosas así", señala el CEO de la corporación del GP de Australia, Andrew Westacott para Autosport.

Westacott ha prometido a los aficionados que no puedan acudir a la nueva fecha "un reembolso completo de su entrada, en el que se incluye cualquier dinero que hayan gastado en reservas. Queremos asegurarnos de que hacemos lo correcto porque no es culpa nuestra o de nuestros clientes que las cosas hayan cambiado. Estamos aquí para cuidar de los aficionados. Reconocemos que ellos son los que van a tener que cambiar", agrega.

Uno de los inconvenientes de este cambio de fecha es que ahora no se celebrará durante las vacaciones escolares. "El cambio de fecha no es bueno para las familias. Una de las cosas que nos pasaba con la anterior fecha era que el jueves y el viernes iban a venir muchas madres, padres y niños. Es una pena, aunque no hare hincapié porque trataremos de sacar los mayores beneficios posibles. Recalco que trabajaremos para minimizar el impacto sobre nuestros aficionados", finaliza.