Daniel Ricciardo ha advertido a sus rivales que el ritmo de su Red Bull ‘volverá a la vida’ en el Gran Premio de Singapur tras los progresos mostrados en las últimas semanas en materia de rendimiento.

A pesar de que la falta de potencia en su motor Renault sigue siendo su principal problema, el gran chasis que monta el RB11 suple las carencias de la unidad propulsora francesa y ha permitido al conjunto austríaco ser competitivo en trazados de potencia pura como Spa-Francorchamps y Monza.

Así, con las vistas puestas en Singapur, donde la naturaleza urbana del trazado hace que la influencia del motor no sea tan importante, el australiano avisa a sus rivales de que serán peligrosos allí.

"No quiero emocionarme demasiado, pero podemos ir allí con confianza", ha dicho. "Creo que el coche ha mejorado más y más en las últimas carreras y Singapur devolverá nuestro coche a la vida. Con suerte lucharemos con Ferrari por un podio", ha proseguido un Ricciardo que ha recalcado lo bueno que es su chasis, gracias al cual pudo remontar hasta los puntos en Monza.

"Estuve contento con el coche. Sabemos que sufrimos en las rectas, siempre iba a ser complicado entrar en el top 10 con nuestro paquete, pero el chasis en sí me hace estar encantado con él, se maneja muy bien", ha concluido.