El Reino de Bélgica nace en 1830. País fundador del Mercado Común, año 1957, con poco más de 30.000 km2, casi diecisiete veces más pequeño que España, acoge a 10.5 millones pobladores, cuatro veces y media menos que la Península Ibérica. Por el contrario el PIB de esta nación es de gran fortaleza, alrededor del 50% del español, dada su industrialización desde el inicio mismo de la revolución industrial, siglo XIX. Destaca una importante y muy numerosa fabricación de automóviles, con la presencia de plantas de las marcas Ford, Geely-Volvo, Opel y Volkswagen. Dadas las fronteras con Alemania, Francia y Holanda, éstas facilitan enormemente sus importaciones, pero sobre todo las exportaciones. Encima sus tres idiomas oficiales, alemán, francés y flamenco o neerlandés, las hace aún más sencillas a nivel burocrático. Dos pequeñas marcas autóctonas, Gillet y su modelo deportivo llamado 'Vértigo', mas Oracle, solo kits para réplicas, completan un poblado sector motor.

Esta nación tiene el honor de poseer nueve premios nobel, desde juristas como Auguste Beernaert, a médicos como Jules Bordet, Heymans o Albert Claude, también filósofo. De Duve por bioquímica, Ilya Prigogine sólo por química, Englert, física y astronomía, terminando por los de la paz, otorgados a Henri La Fontaine y Dominique Pire. De hablar de pintura, sin duda Rubens y sus 3.000 obras y para estropear un papel, nadie mejor que Jean-Claude Van Damme. Georges Remi, más conocido por Hergé, creo el popular personaje de 'Tintín', el intrépido reportero que viajaba por todo el mundo junto a su perro Milou, viviendo aventuras sin fin. La gran actriz Audrey Hepburn, interpretó un buen ramillete de grandes papeles cinematográficos. El ciclista Eddie Merckx subió a todos los grande puertos del Tour de Francia, mientras el piloto Jack Ickx, tuvo victorias por decenas. Sin embargo quien más fotos recibe es el Manneken Piss, situado en una fuente de Bruselas, allí, a lo suyo, sin decoro alguno…

Muchos auguraron que el esperanto terminaría con las barreras idiomáticas. Otros afirmaron que la globalización generaría riqueza para todos. Es evidente que ambos casos, chaladura total, viendo como está el planeta de revuelto. Como el campo automovilístico no es inmune a lo que sucede en sus alrededores, Yasuhisa Arai, afirmó la imposibilidad de incorporar a técnicos de otros equipos, de esta forma: "Sería difícil para ellos trabajar con nosotros, ya que la cultura es diferente, la equipación, la simulación, todo". Por tanto según el nipón, hablamos de choques didácticos, formativos y no de incompatibilidades idiomáticas. Quizás incluso de maneras de vivir, desiguales, desemejantes, imposibles de mezclar con otros, por inmiscibles, no licuables. En resumen, Honda y sus ingenieros, solos ante el peligro, como Gary Cooper en el western de similar título, uno dirigido por Fred Zinnemann, pero sin pistolas de balas, sin sombrero, sin espuelas… ni caballos.

Nadie puede poner en duda la sapiencia histórica del ingeniero sudafricano Gordon Murray, en cuanto a la erudición en cómo hacer que cualquier vehículo de cuatro ruedas fuese rápido. Y hace ya tiempo profetizaba, que una F1 de costes estratosféricos no sería nunca sinónimo de veloz, espectacular y reñida. Añadía de la importancia de los pilotos frente a los ingenieros y sus obsesiones aerodinámicas, esas que llegan hasta los más nimios e insignificantes elementos del monoplaza, con tal de ganar media décima de segundo.

Qué decir así de los, cada vez más enrevesados y cortantes, endplates delanteros, esos que pinchan las ruedas traseras de los adversarios de no evitarlos. También Murray, proponía unos alerones delanteros más pequeños y sencillos, sumado a frenos de acero, así como de soportes de suspensión de ese mismo material, en vez de emplear carbono. En suma, todo en pos de abaratar gastos, mejorando la función para aumentar la diversión.

De mentar a otro notable de la F1, campeón del mundo, año 1978 con Lotus, único piloto en sumar también a ello las victorias en las 500 millas de Indianápolis y las de Daytona, lo haremos de Mario Andretti. El italo-norteamericano ve con muy buenos ojos, la llegada en el 2016 del team Haas F1 a la parrilla, sobre todo en lo referente al aumento de interés del circo de Bernie Ecclestone en los EE.UU.

Recordar por cierto, la aventura de Mario en el Vel's Parnelli Jones Racing, a secas Parnelli, como único piloto, temporadas 1974 al 1976, equipo modesto 100% estadounidense. Andretti por tanto piensa, con elementos de juicio, que este nuevo proyecto dependerá y mucho, del talento de la estructura que lo integre, ya sean ingenieros o pilotos. Como de la pasta nada dijo, me lleva a imaginar que por ahí ninguna pega, así que poniéndole letra, adaptada, del 'El Rey León': "No hay problema, canta y sé feliz, que nada te haga sufrir".

En estadística, la moda es el valor que se repite más, el que tiene una mayor frecuencia, dentro de una distribución de datos. Sin embargo de manera usual cuando hablamos de moda, se refiere a la vestimenta, a lo que se lleva o no, lo que está más en boga. Siempre claro está, de querer seguir los cánones marcados por la industria textil, modistos rarunos incluidos. En la F1 también hay modas, por ejemplo las referentes a los paquetes, aerodinámicos se entiende, como vino a aclarar Pat Symonds. Resulta que si antes la temporada podía dividirse en 'tres colecciones', es decir, la de inicio en Australia, la de la primera cita en Europa y la última, tras el parón veraniego, ahora todo va más step by step, poquiño a poco, carrera a carrera. Eso sí, de encontramos con cosas "ponibles", que conjunten o no. Por ejemplo, un ala trasera nueva con un fondo plano viejo no pegan, así que suelo nuevo al canto y paquete. ¡Jo, en qué mundo tan peculiar y exótico se está convirtiendo la F1!

Pocos de los habituales asistentes al paddock, durante las ya diez temporadas de la Scuderia Toro Rosso allí, podrán afirmar haber visto una sonrisa en el gesto de Franz Tost. Y tampoco son habituales en sus declaraciones, palabras de halago hacia sus pilotos. Quizás la excepción fuera en el año 2008, con la victoria de Sebastian Vettel, en aquel lluvioso gran premio de Italia. Sin embargo este año, algo ha cambiado en la vida profesional de Tost, dado que parece un hombre distinto. Recientemente hemos podido saber las razones: "Tenemos la mejor generación de jóvenes pilotos hasta ahora. Es increíble lo bien educados que entran a la F1". Se refiere, claro está, a su dupla Carlos Sainz& Max Verstappen, una que solo depara alegrías al austriaco. Destaca lo rápidos que son, su raudo aprendizaje, los pocos errores que comenten, siempre a mejor, sin fisuras. Ya lo decía Pitágoras: "Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida".

Tost, seguro de que Sainz y Verstappen han pasado su 'rito de iniciación' con creces

Symonds se da cuenta de que ya ningún equipo introduce grandes paquetes de actualizaciones