Raffaele Marciello no tuvo demasiada suerte en su jornada de test con Sauber en Austria pues la lluvia y un problema eléctrico en el C34 comprometieron su programa, que se resumió en 53 vueltas y el séptimo mejor crono del día.

"Fue una pena y mala suerte para el equipo. Solo tuvimos medio día para probar por culpa de la lluvia. Cuando logramos salir, entonces hubo un problema en el sistema eléctrico. Con las vueltas que pude completar estoy bastante satisfecho. Tuve un buen feeling con el equilibrio del coche y con el ritmo. ahora tenemos que analizar nuestros datos y prepararnos para el test de mañana", ha dicho.