Bernie Ecclestone, jefe de la Fórmula 1, admite el peligroso estado actual por el que atraviesa la categoría, ante la incapacidad de los equipos en llegar a acuerdos sobre la reducción de costes y la sostenibilidad del deporte, una preocupación, por otra parte, que también ha expresado Max Mosley, ex presidente de la FIA, en los últimos días.

"Si por mí fuera, yo volvía a los motores V8 que teníamos antes", asegura Ecclestone en una entrevista con Sport Bild. "A los fans les encantaba el ruido y los equipos apreciaban el hecho de que no eran demasiado caros y además las carreras también eran mejores para ver", añade.

Bernie ha prometido que tendría cautela con las decisiones que se tomaran en un futuro en la F1 y reconoce que ha habido errores que no han solucionado aún. "Cuando se comete un error, uno trata de arreglar las cosas, pero en este caso ni siquiera lo hemos intentado. Tenemos reuniones en las que discutimos cosas inútiles, y luego decidimos posponer cualquier decisión hasta la semana o el mes siguiente. Estamos esperando a ver cómo la F1 desaparece...", afirma.

Así, Bernie se compromete a mejorar la situación y aboga por hablar con la FIA para enderezar el rumbo. "Voy a tratar de hacer que se involucren, y si algunas personas se quejan, que lo hagan. Les puedo asegurar que vamos a ganar esta batalla. No voy a dejar que el egoísmo de algunos destruyan la F1, finaliza Ecclestone.