El espacio del Sauber C34 se ha visto reforzado con un nuevo patrocinador y no es uno cualquiera, los de Hinwil saben seleccionar aliados y a partir de ahora, llenarán su monoplaza con el logo de una de las tres mejores aerolíneas del mundo, Singapore Airlines

Esta empresa, que preside Ranjan Jha, fue fundada en 1972, dispone de 106 aviones que vuelan a 22 ciudades de 10 países, la mayor parte localizados en Asia. A día de hoy opera un avión moderno con capacidad para más de 100 pasajeros y fue la primera aerolínea en poner en marcha un Airbus A380.

Monisha Kaltenborn, la jefa de equipo, que tras el escándalo del caso de Giedo van der Garde no esperaba más patrocinios, se alegra de contar con este nuevo socio. "Estamos emocionados de embarcarnos en este proyecto estable a largo plazo con esta empresa, la más renovada mundialmente y más respetada con una presencia global. Es una ambición por partes iguales la de entregar lo mejor en industia, encaja perfectamente en nuestro plan de esfuerzos por liderar la competición".

De esta forma, este patrocinio permitirá a la escudería volar a las carreras que se sitúen en Asia y los territorios australianos. "Estamos encantados de anunciar que somos el patrocinador oficial del equipo de Sauber de F1. Compartimos la misma fascinación y pasión por la ingeniería y ambición por la innovación, la mejor calidad y la precisión. Sauber se sitúa por tanto como una marca fuerte a largo plazo con una tradición impresionante. Estamos emocionados con la nueva temporada y estamos esperando con ilusión para embarcarnos en este viaje juntos", ha explicado Jha.

La empresa de aviones de Singapur es la más reconocida internacionalmente con vuelos diarios conectados entre Zurich y Singapur sin escalas. Además, desde el 28 de marzo de 2010 este viaje se realiza con aviones Airbus A380.

Continuando con temas relacionados con este conjunto, en el primer fin de semana de carreras del mundial, aparecían las primeras noticias de que Van der Garde denunciaba a su equipo por despido improcedente y tras un juicio, que el holandés ganó, el piloto consiguió el permiso para disputar los entrenamientos libres. Sin embargo, esto no ocurrió e incluso Sauber se permitió desafiar dicha decisión. Definitivamente el piloto renunció a sus derechos a pilotar, como ha anunciado hoy mismo, y la escudería le ha pagado finalmente una indemnización para cerrar así su contrato con ellos, a través de un acuerdo entre ambos.