La escudería Williams protagonizó un exitoso 2014, un año que les dio la oportunidad de escapar de los bajos fondos de la parrilla y volver a disfrutar de las mieles del éxito, con varios podios y grandes actuaciones, unos resultados que no cosechaban desde hace unos años. Su nivel de ritmo y prestaciones al final de la pasada temporada fue muy elevado, situándose en una clara segunda posición en el orden de las potencias, y optando incluso, a ganar el Gran Premio de Abu Dhabi.
Un año después la situación parece que ha cambiado poco para ellos. Dejando a un lado el paso adelante que ha dado Mercedes, que le sirve para estar de nuevo en cabeza y neutralizar, o al menos contrarrestar los avances del resto de la parrilla, los de Grove vuelven a mostrarse como un rival muy potente. Su monoplaza ha evolucionado mucho; han corregido sus errores; y las sensaciones en los recientes test indican que su posición cada vez está más cerca de los de Brackley, aunque para batirles todavía les falta un paso prestacional por dar.
Esta situación se dejó ver en la novena jornada de pruebas de la pretemporada, la primera de la tercera tanda, que se están celebrando en el circuito catalán de Montmeló, pues Felipe Massa fue el más rápido al lograr un tiempo de 1'23''500 con la goma blanda, francamente impresionante. Tras la jornada, el piloto brasileño comentaba a la publicación brasileña Globo que pensaba "demostrar que estamos en la batalla. Todavía es difícil estar seguros dónde estamos, especialmente en comparación con Mercedes. Tenemos que esperar hasta que todos los pilotos estén en la pista al mismo tiempo con la misma cantidad de combustible y neumáticos".
Sus compatriotas le invitaron a dar una opinión de lo que le parecía la actuación del resto de equipo, a lo que el piloto carioca respondía de forma segura. "Ferrari no hizo un gran día, no sé qué están haciendo pero han mejorado, no hay dudas. La simulación de carrera de Red Bull no fue muy buena, y todavía pienso que Mercedes tiene el mejor coche".
Mercedes por otro lado, tuvo una actuación ligeramente limitada en la jornada del jueves, pues sufrieron con unos problemas en el recuperador cinético MGU-K, que les dejó sin todas las vueltas que hubieran deseado. Su jefe de equipo, Toto Wolff, cree que su equipo no lo tendrá tan fácil esta temporada. "Cuando estás al frente, es difícil mantener la ventaja. Por lo que se ha visto, tenemos un escenario más equilibrado en términos de rendimiento. Ferrari ha mejorado y veremos de lo que son capaces McLaren y Honda. Somos el equipo a batir. Tenemos el objetivo en nuestra espalda, así que todos nos quieren disparar".
Un poquito más atrás, justo en la zona media de la parrilla, el piloto español Carlos Sainz se mostraba satisfecho tras la jornada de pruebas. "Todo el mundo ha vuelto mucho mejor. Lotus, Sauber, nosotros. Es muy difícil saber donde está cada uno".
La nota definitiva la marcaba el equipo McLaren. Tras un nuevo problema en su unidad de potencia en la jornada de ayer, esta vez una fuga hidráulica, les dejó sin rodar durante el resto de la jornada, cuando únicamente llevaban completadas siete vueltas. Un registro que les deja en 210 vueltas por el momento, en clara contraposición con las más de 1000 que ha completado Mercedes.
"Por el momento es complicado imaginar que incluso los nombres legendarios de McLaren y Honda puedan en modo alguno estar preparados cuando la competición empieza muy pronto en Australia", relató Oskari Saari, comentarista de la televisión finlandesa MTV3.
