El cuerpo de la organización de la Fórmula 1 cree en un posible avance para la reducción en el precio de los motores, para que así, los equipos más pequeños del Gran Circo, no tengan problemas para sobrevivir la próxima temporada y la situación que viven ahora Marussia y Caterham no se repita.

El Presidente de la FIA, Jean Todt, espera llegar a un acuerdo en la reunión que se celebrará en Ginebra el próximo martes entre el Grupo de Estrategia deportivo y la Comisión de la F1. Para ello, va a volver a proponer la idea que ya fue rechazada sobre reducir el coste de las unidades de potencia.

"Voy a luchar por reducir los costes de los motores para los equipos más pequeños. Voy a hacerlo lo mejor que pueda. No puedo garantizar el resultado, pero realmente voy a intentarlo. Con los propulsores, creo que podemos encontrar una solución. Soy optimista, vamos a conseguir algo", dijo el ex jefe de Ferrari a los periodistas en Abu Dhabi.

Todt ha dejado claro que presentará, de nuevo, amplias propuestas para reducir los costes que fueron rechazadas a principios de año por el Grupo de Estrategia. "Vamos a volver a presentar a las diferentes partes interesadas, las mismas propuestas que fueron rechazadas. ¿Pero quieren un techo presupuestario?¿Quieren seguir las propuestas que hemos hecho para reducir los costes?", preguntó Todt.

El Grupo de Estrategia incluye a los cinco equipos grandes de este deporte y además, al mejor clasificado de los pequeños, Lotus, al titular de los derechos comerciales y a la FIA, mientras que en la Comisión de la F1 están representadas todas las partes interesadas. Equipos como Sauber, que no están en el Grupo de Estrategia, argumentan que no tienen ni voz ni voto en los asuntos que les afectan económicamente.

Además, el francés ha enumerado las tres prioridades para la reducción de coste en la F1: optimizar el espectáculo, construir motores más baratos para los equipos privados y asegurar que todas las partes sigan en este deporte.

El Gran Circo presentó una nueva unidad de potencia turbo V6 híbrida y mucho más cara para esta temporada, en sustitución de la antigua V8. El suministro de un motor cuesta hasta 24 millones de euros al año y supone un gran desembolso para los equipos más pequeños como Force India, Lotus y Sauber. La reducción de los costes de los propulsores es una asignatura pendiente aún, pues tienen un precio un 20 por ciento más caro que el viejo V8.

"Creo que tenemos que ser prudentes y llegar a soluciones que permitan a los equipos pequeños sobrevivir y permitir a los grandes equipos mostrar su tecnología", dijo el jefe de Mercedes, Toto Wolff, en Abu Dhabi.