No cabe duda de que este está siendo un año convulso en el mundial de Fórmula 1. A las discusiones acaecidas por la gran revolución que ha experimentado la categoría en el plano mecánico se le ha unido el espinoso asunto de la financiación de los equipos, lo cual conlleva abordar el plano del reparto de ingresos y límite en el gasto.

Por todo esto, el director deportivo de Lotus, Gerard López, cuando se le ha preguntado si está preocupado por el futuro de la competición, este ha asegurado que sí. No sólo por el tema financiero, también el plano deportivo. Y es que, según el responsable de la escudería británica, el gran circo debe cambiar su rumbo y adoptar un camino por el que pueda volver a enamorar a los fans del automovilismo.

"Sí, lo estoy, pero no solo por esto, por muchas cosas. Toda la elección de motores fue un error, el sonido, los fans. A menos fans que vengan, menos promotores interesados. Al final, sigo pensando que es uno de los mayores deportes, si no el deporte más grande, en el mundo y tiene la capacidad financiera y la energía para ordenarse a sí mismo y construir algo realmente grandioso de nuevo. Necesitamos ser capaces de hacerlo y ahora mismo vamos a ver lo que pasa".

De momento, en lo que respecta únicamente al asunto económico del certamen, el directivo de Enstone ha descartado que ellos vayan a boicotear la competición. En este sentido, López ha mostrado su lado más optimista para confiar en que, si no se encuentra una solución para mejorar la tesitura financiera de las escuadras privadas en los próximos días, esta llegará tarde o temprano.

"Lo que es seguro es que no vamos a boicotear, siempre dije que no estaba en nuestras cartas. Las últimas personas en pagar por esto serían los fans y ellos ya están suficientemente decepcionados. Si no se consigue resolver la próxima semana, entonces quizás la próxima semana, si no, la semana después. Nunca saber que va a pasar en Fórmula 1, así que veremos".

Dicho esto, el empresario de ascendencia española ha remarcado lo necesario que es el hallazgo de soluciones convenientes para todos. Para ello, el luxemburgués cree que lo único para ello es la utilización del sentido común.

"Hay soluciones para ser encontradas, estas soluciones existen, no me podría importar menos si alguien piensa diferente, es lo mismo, y así sucesivamente, si el sentido común prevalece, con el tiempo algo se hará. Si el sentido común no prevalece, no se hará nada y llegarán soluciones locas que no serán soluciones", finalizó.