Tanto Caterham como Marussia se perderán el próximo Gran Premio de Estados Unidos, que se celebrará el próximo fin de semana en Austin, Texas, según ha anunciado el jefe de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, que ofrecía ayer el permiso para que los monoplazas verdes no compitieran las próximas dos citas de la temporada mientras buscan comprador.

"Ninguno de los dos equipos irá a América", aseguró hoy Ecclestone para el reportero de la agencia de noticias Reuters, Alan Baldwin.

Caterham se encuentra a la espera de un propietario que quiera enderezar la situación que han atravesado los últimos meses y por otro lado, Marussia, se enfrenta a problemas económicos y todavía tienen muy reciente el accidente que sufrió su piloto, Jules Bianchi, en Suzuka hace tres semanas. En conclusión, cuando se apaguen los semáforos en la siguiente carrera, sólo saldrán 18 coches.