La FIA se reunirá con los equipos de Fórmula 1 mañana, sábado, en Sochi, para discutir sobre establecer un límite de velocidad cuando haya banderas amarillas tras el accidente del piloto de Marussia, Jules Bianchi. El informe sobre lo sucedido el pasado domingo, que ha llegado a las manos del presidente de la Federación, Jean Todt, explica que es preciso controlar la velocidad de los coches en zonas de peligro.

Bianchi se salió del circuito mientras estaba pilotando en una parte mojada del mismo, cuando los comisarios agitaban ya banderas amarillas para avisarle de que se estaba asistiendo a Adrian Sutil para retirar el monoplaza de Sauber de la pista.

El director de carrera de la F1, Charlie Whiting, cree que las carreras de F1 necesitan un sistema con el que se controle la velocidad de los coches cuando haya banderas del color anteriormente mencionado, en lugar de dejar la situación en manos de los pilotos y que ellos hagan lo que crean que es mejor. Así, ha convocado a los jefes de los equipos a una reunión, este sábado, para discutir la forma para implementar esto en 2015.

"Tenemos algunos cosas que aprender y nuestro objetivo es involucrar a todos los equipos y a los pilotos para asegurarnos de que obtenemos ideas bien pensadas. Una de las cosas más importantes que tenemos que aprender es que es probablemente mejor decidir reducir la velocidad de los pilotos. Es mejor intentar colocar un sistema en el que quede claro para todo el mundo cuánto pensamos que los coches podrían reducir su velocidad en circunstancias similares. Esto es en lo que vamos a trabajar, a partir de mañana por la mañana, con una reunión con todos los equipos para discutir exactamente eso. Queremos buscar la manera de intentar imponer un límite de velocidad, no será un límite de velocidad como tal, sino una manera de controlar la velocidad con completa certeza y claridad", explicó Whiting.

Por su parte, este británico expuso la idea de imponer un límite de velocidad estricto, como sucede en el Campeonato del Mundo de Resistencia, que usa el concepto del ‘Código 60’, comentando que el uso de este tiempo, que se usa normalmente para los períodos de coche de seguridad, sería una forma de conseguirlo.

"La dificultad de tener límites de velocidad en un sector en concreto es que probablemente tendrá que ser diferente para ciertos sectores. Lo que me preocupa es el hecho de que ingenieros y pilotos exprimen al máximo el límite de velocidad del pitlane, les gustaría tener que frenar en el último minuto posible y reducir al límite de velocidad en el punto preciso, así es la F1 por naturaleza. La reducción sería la misma para todo el mundo. Sabrían qué hacer, todos tendrían el mismo mapa de referencia, así todos tendrían que reducir la velocidad al mismo tiempo", continuó.

A pesar que introducir un límite de velocidad con las banderas amarillas es un proyecto a largo plazo, Whiting añade que la FIA tomará más precauciones cuando se enfrenta a situaciones como la de recuperaciones de vehículos desde ahora.

"No hay nada que podamos hacer respecto a las grúas. Todo lo que puedo decir es que los vamos a usar con precauciones extremas", comentó el británico.

Finalmente, Whiting destacó que la FIA investigaría maneras de proteger los vehículos de recuperación para evitar la posibilidad de que los monoplazas se introduzcan por debajo de ellos como le ocurrió a Bianchi.

"Hemos estado casi una hora con los pilotos antes y una de las cosas que surgió y que ha sido discutido y se volverá a discutir, fue rodear este tipo de vehículos. Es algo similar a lo que ves en los camiones en la carretera para evitar que los coches se les metan por debajo o por detrás. Eso es algo que necesitaríamos consideras y que vamos a considerar", finalizó.