Los Ferrari siempre son rápidos los viernes de Gran Premio, y estamos acostumbrados a verlos en la parte noble de las tablas de tiempos en los primeros Libres de cada fin de semana de carreras, producto de su menor carga de combustible en relación a su competencia directa. Ayer, por ejemplo, no impresionó a nadie que Fernando Alonso fuera el más veloz en la tanda vespertina, por delante de la armada Mercedes y de los equilibrados Red Bull. Sin embargo, resulta más sospechoso que el bicampeón español haya vuelto a encabezar hoy la clasificación de la tercera y última sesión de entrenamientos libres para el GP de Singapur.

Una de las causas del buen rendimiento de Alonso podríamos encontrarla en el bajo nivel de agarre general de la pista. Una tormenta a mediodía en Marina Bay, unas seis horas ante de empezar la sesión, ha provocado que se afianzara la suciedad en el asfalto y una fuerte bajada de temperaturas que ha cambiado mucho el rendimiento de la pista y las quejas generalizadas de los pilotos. Así pues, los pilotos se han concentrado en rodar con los Pirelli blandos (el compuesto de seco más duro disponible) en los primeros compases de la sesión, para recalibrar la puesta a punto en función de las nuevas condiciones de la pista.

En esta primera parte de la sesión, que ha durado unos 45 minutos, Nico Rosberg ha sido holgadamente el más rápido de la parrilla, mientras que Lewis Hamilton ha cometido un error en la curva 5 que inevitablemente ha dañado sus neumáticos blandos para no poder brillar en el resto de sus tandas con los Pirelli marcados de amarillo. En cualquier caso, el tiempo de Nico ha sido aproximadamente un segundo más rápido que el de Vettel y Ricciardo, con lo que la superioridad del W05 parecía asegurada.

Sin embargo, al calzar los neumáticos superblandos, los tiempos se han vuelto mucho más dispares. Esta vez, los Mercedes no han brillado, y si en el caso de Rosberg podría incluso comprenderse por haber montado antes que nadie su juego de las gomas más agresivas, Hamilton ha salido de boxes en un momento idóneo para ser el coche más veloz o en pista, pero el crono no ha llegado.

Más allá del crono de Alonso, que en el fondo ha sido tan sólo 51 milésimas mejor que Daniel Ricciardo, la gran sorpresa de la sesión se llama Jean-Éric Vergne, que ha firmado el cuarto puesto final y ha aventajado a su compañero Daniil Kvyat en diez posiciones y un segundo en su mejor giro. El ruso ha sufrido problemas de estabilidad en frenada durante toda la sesión, pero aun así la distancia con el otro Toro Rosso habla bien del desterrado Vergne, que se esfuerza al máximo para causar buenas impresiones en el paddock.

En la pelea de los equipos británicos independientes, McLaren ha cedido muchos puestos respecto al rendimiento de ayer, todo lo contrario que los Williams. Según lo esperado, los de Grove han recuperado el pulso a los mejores y, aunque el FW36 no se adapta perfectamente a las características del trazado urbano de Marina Bay, Massa y Bottas han terminado séptimo y octavo, respectivamente.

Justo por detrás de los McLaren, Sergio Pérez ha cedido cuatro posiciones frente a su compañero en Force India, Nico Hülkenberg, pero el prometedor alemán no ha podido con Esteban Gutiérrez, décimo clasificado con un Sauber que Adrian Sutil no ha sabido exprimir al máximo.

Al fondo de la parrilla, Max Chilton ha sufrido un problema en su mejor vuelta cronometrada y por eso ha terminado por perder nueve décimas frente a su compañero Bianchi e incluso ha cedido la antepenúltima plaza al Caterham de Kamui Kobayashi. A su vez, el piloto nipón ha castigado a Marcus Ericsson con sus habituales seis décimas por vuelta.

La sesión de calificación del GP de Singapur se disputará a las 15:00 hora peninsular española, 21:00 en Singapur. Hasta entonces, podéis consultar los tiempos y comentarios de los Libres 3 del GP de Singapur aquí.