Piero Ferrari (Castelvetro di Modena, 1945) es el único hijo de ‘Il Commendatore’ que continúa vivo y desde su rol como vicepresidente de la compañía de automóviles más prestigiosa de Italia sufre con el mal rendimiento de sus monoplazas en pista. El empresario italiano de 59 años tiene claro que Fernando Alonso debe seguir en la disciplina transalpina durante lo que le reste de carrera deportiva en la Fórmula 1.

"Sinceramente, espero que Alonso se quede en Maranello hasta el final de su carrera. No sigo los vaivenes del mercado. No soy el responsable de las negociaciones, hablo sólo del valor del piloto y aún creo que Fernando es el hombre adecuado para nuestros objetivos", declaraba el vicepresidente de Ferrari a Leo Turrini.

"Después de esto, es responsabilidad nuestra el poder darles a él y a Kimi un coche competitivo", advierte Piero Ferrari. El siguiente objetivo de sus declaraciones, con el que ha sido altamente crítico, es la normativa actual que rige la categoría reina del automovilismo. Ferrari considera una "estupidez" el hecho de que las fábricas deban cerrar durante tres semanas en verano y la congelación de los motores.

"Entre las muchas estupideces de la Fórmula 1 moderna está la normativa de cerrar los equipos de carreras en agosto. Papá se revolvería en su tumba, él odiaba descansar. Siempre estaba en la oficina a mediados de agosto", reconoce Piero Ferrari. "Hoy todo está prohibido. Los test durante la temporada, la congelación de los motores. Apenas puedo ver la F1. Pero sé que Ferrari ha intentado algunas soluciones en el coche que, al final, no fueron correctas".